Por Ana Kerlegan
Manuel Hernández Pasión y Juventino Torres Melquiades, asesinados por las balas de los caciques de la región
Bendecido por la Iglesia, el empresario Alonso Aco pelea sanguinariamente por el control del municipio
Ciudad de México.- La comisión estatal antorchista de esta ciudad, representada por el vocero nacional de la Organización de los Pobres de México, Homero Aguirre Enríquez, denunció el mes y medio de morosidad por parte del Ministerio Público (MP) poblano en la investigación del asesinato de Manuel Hernández Pasión, edil antorchista de Huitzilan de Serdán, el quinto en la lista negra de alcaldes asesinados en la Sierra Norte poblana.
Asesinado el 10 de octubre de este año por un comando en las Goteras de Zacapoaxtla, Puebla, el descenso de Hernández Pasión fue incitada desde la xenofobia en contra de esta organización campesina, promovida por el empresario cafetalero Alonso Aco, apoyado por la Iglesia, que en días anteriores al asesinato del munícipe, el sacerdote local José lo llamó “bestia del demonio”, declaró el vocero antorchista.
El error de los ediles, líderes y activistas a los ojos del cacique ha sido promover el desarrollo comunitario en Huitzilan. De aquí nace el recelo caciquil.
Frente a esta embestida contra el antorchismo poblano, la Fiscalía estatal resta relevancia y rapidez a la averiguación previa del asesinato de Manuel Hernández y demás crímenes políticos. Pues del año 2005 a la fecha, la cacería de ediles y líderes ha ido subiendo de tono, esto a sabiendas de las autoridades. Allanamientos, acosos, amenazas, tiroteos y muertes son el pan de cada día para los activistas pertenecientes a este Movimiento. Pues “en vez de periodicazos ahora truenan los balazos en contra de la lucha organizada por parte de los intereses del poder, quienes temen que Antorcha gane día a día una posición privilegiada entre el pueblo y en la política nacional”, aseveró Homero Aguirre.
En este contexto de terror, los antorchistas pidieron la intervención del Gobernador de Puebla, José Antonio Gali Fayad, para frenar esta represión política, así como acelerar la averiguación previa pues Víctor Carrancá Bourget, encargado de la Fiscalía General del Estado de Puebla, y el Secretario General de Gobierno, Diódoro Carrasco Altamirano, han postergado los avances del caso, esto a pesar de que “hemos presentado testimonios, videograbaciones, nombres y direcciones de los presuntos culpables”, subrayó el vocero antorchista.
Hace mes y medio de la caída del edil indígena y la Fiscalía no brinda resultados, menos justicia. “Nosotros acudimos a las instituciones pero si éstas nos ignoran acudiremos a la denuncia pública a nivel nacional a través de movilizaciones, mítines, protestas y difusión en los medios de comunicación, que son los caminos de los que nos valdremos para señalar a los autores intelectuales de estos crímenes políticos en la Sierra Norte de Puebla, aunque esta acción implique destapar la cloaca y descubrir el proteccionismo brindado por las autoridades, quienes se supone deberían proteger al ciudadano y castigar la impunidad”, sentenció.
MORENA PROTEGE A CACIQUES
Desde la década de los 80’s, han sido asesinados cuatro ediles antorchistas en Huitzilan de Serdán; los tres anteriores bajo las manos del tío de Alonso Aco Cortés, quien este último se dice “partidario de la no violencia, cuando su deporte favorito es jalar del gatillo”, expresó el vocero nacional de la organización campesina.
Ahora pretende reinstaurar su cacicazgo en la región y para ello se vale del cobijo de MORENA, “partido que se ha ido caracterizando por levantar puro cascajo político”. Por hoy este partido político ha emprendido la férrea defensa de este cacique al solicitar protección para él ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, “pasando por encima de las autoridades correspondientes y de la comprobación de su supuesta inocencia”, concluyó.