El escalador escritor y activista Lorenzo da Firenze sumó una cima más a su exitoso historial de ascensos y cumbres de las montañas más importantes del mundo. Como precedentes están los cinco volcanes más altos de la República Mexicana: Iztaccíhuatl, Popocatépetl, Pico de Orizaba, Nevado de Toluca y La Malinche; de ahí le siguen el Aconcagua, en los límites de Chile y Argentina; Mont Blanc, el coloso de Los Alpes en el continente europeo; Chimborazo, Cotopaxi y Quilotoa en Ecuador; enfrentando en cada uno de ellos sus propios retos climáticos y geográficos.
Recientemente, con la voluntad a flor de piel, el escritor y activista enfrentó un reto más en su vida al subir el Kilimanjaro, en el continente africano, frontera con Tanzania y Kenia, una de las siete cimas más importantes del mundo.
“Terminando las partes duras y cansadas, comienzan los tramos peligrosos y mortales ¡un desliz y caes rodando cientos de metros hacia la muerte!.
Por unos instantes le dije a mi guía: ‘esto es insostenible’, pidiéndole regresar, mi guía no aceptó, y me insistió en seguir adelante.
En los siguientes 200 metros cada paso es una suela del botín en el aire, pisando nieve solo por el borde; con el corazón roto en la garganta logré traspasar este tramo semivertical, de ahí llegar a la cumbre de la montaña denominada el Techo de África, a 5 mil 895 metros, el Kilimanjaro”, relató Da Firenze.