- Tras los sismos de 2017, el inmueble fue objeto de un proceso de rehabilitación que implicó el resguardo minucioso de los casi 800 mil materiales de su acervo
Luego de más de 15 meses, la Biblioteca de las Artes del Centro Nacional de las Artes (Cenart) reabrió sus puertas, tras la realización de trabajos de rehabilitación, debido a los daños que el inmueble sufrió a causa de los sismos de septiembre de 2017.
Se trata de una biblioteca única en el país, debido a su alta especialización en materia artística, la cual resguarda un acervo de cerca de 800 mil materiales, que incluyen los fondos especializados de los cuatro centros de investigación del Instituto Nacional de Bellas Artes: Danza, Teatro, Artes Visuales y Música.
Durante el acto protocolario de reapertura, Cristina Barragán, directora general adjunta Académica del Cenart, celebró que nuevamente el público pueda contar “con esta poderosa herramienta para la investigación, el estudio y la producción artística” y que debido a los sismos de 2017 tuvo que cerrar sus puertas.
El inmueble, dijo, sufrió afectaciones que le impidieron continuar con sus servicios y a lo largo de este cierre, se llevaron a cabo diversas labores como la limpieza y almacenamiento de los materiales, la demolición de pérgolas, el retiro de recubrimientos, la restauración de zonas dañadas, la aplicación de pintura antibacterial y el reforzamiento de anaqueles, vidrios y puertas.
Cristina Barragán, quien estuvo acompañada por José Armando González, director de la Biblioteca de las Artes, aclaró que si bien los daños fueron aparatosos, todo fue a nivel ornamental, pues la estructura no sufrió afectación alguna. Sin embargo, el proceso de reparación y mejora implicó arduos trabajos a cargo de varios equipos especializados.
Invitó a los asistentes a esta reapertura, a ser usuarios de la biblioteca y correr la noticia de que nuevamente está en funciones ya que se trata de una fuente inagotable de conocimientos para los procesos creativos y académicos.
Recordó que los servicios que ofrece incluyen consultas y referencias especializadas, así como préstamos a domicilio e interbibliotecarios y que además se realiza la digitalización de algunos materiales, proceso que a la fecha alcanza un 20 por ciento del acervo.