PUERTO PRINCIPE, Haití.- Los 78 detenidos de la prisión de la ciudad de Aquin, en el sur de Haití, escaparon este martes, informó el portavoz de la policía nacional.
Una investigación fue iniciada para determinar las circunstancias precisas de la fuga.
Según testigos, una manifestación contra el presidente Jovenel Moise se estaba realizando frente a la comisaría vecina al penal de Aquin, una ciudad de unos 100.000 habitantes.
La evasión se produce en momentos en que una crisis política se profundiza en Haití.
Desde hace seis días, miles de personas manifiestan en las calles de Puerto Príncipe y ciudades del interior del país, a veces de manera violenta -el saldo es de al menos seis muertos- en reclamo de la renuncia del presidente Moise.
Las condiciones de vida en las cárceles de Haití son consideradas entre las peores del mundo por organizaciones de defensa de los derechos humanos que citan el hacinamiento extremo y la falta de higiene, alimentación y cuidados sanitarios que padecen los detenidos.
La lentitud del sistema judicial es en parte responsable de esa situación. En octubre de 2018, una investigación de una asociación haitiana reveló que tres cuartas partes de las 11.839 personas encarceladas en el país estaban en espera de juicio, algunas de ellas desde hacía más de una década.
El pedido de renuncia a Moise se origina en un escándalo por el manejo del fondo Petrocaribe, en virtud del cual Venezuela suministró petróleo a Haití a precios reducidos y en condiciones crediticias favorables durante años.
Investigaciones han demostrado que cerca de 2.000 millones de dólares del programa fueron mal utilizados.
Un informe publicado en enero sobre el uso indebido de esos fondos aludió a una empresa, que luego fue dirigida por Moise, como beneficiaria de fondos de un proyecto de construcción de carreteras que nunca llegó a concretarse.
Durante su campaña electoral, Moise prometió «comida en cada plato y dinero en cada bolsillo» de los haitianos.
Sin embargo, la mayoría de los habitantes del país lucha por sobrevivir y enfrentan una inflación que ha aumentado un 15% desde la elección del presidente, en 2017.
Un grupo de mediación compuesto por altos funcionarios de la ONU, Brasil y una coalición de naciones occidentales pidió a los políticos de Haití que inicien un diálogo sobre la crisis, lamentando la pérdida de vidas y los daños causados por las protestas.
Los grupos de oposición tampoco han logrado establecer una propuesta de solución concreta a la crisis, más allá de pedirle al presidente que abandone el gobierno.