Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, por primera vez en la historia, el Gobierno mexicano retuvo y expulsó más migrantes en tránsito que Estados Unidos, concluye un informe de organizaciones civiles y autoridades internacionales.
El estudio «La detención migratoria: análisis desde el modelo penitenciario y el gasto público» reprueba la política de la Administración anterior por el aumento de detenciones de migrantes, la violación a sus derechos humanos y la opacidad con la que se manejó el gasto público destinado a esa materia.
«La que culmina ha sido una Administración que consolidó una política de detención como regla, que ha expulsado a más migrantes a Centroamérica que los mismos Estados Unidos, que renunció a garantizar condiciones decorosas de privación de la libertad en las estaciones migratorias y que hizo un manejo inadecuado y opaco del gasto», señala el informe elaborado por Sin Fronteras, Fundar y Asistencia Legal por los Derechos Humanos (Asilegal).
Advierte que, de 2013 a 2017, se registraron 686 mil 545 detenciones, de las cuales, 18 por ciento fueron de menores de 18 años, esto es, la quinta parte del total.
Además, conforme cifras de Global Detention Project, México se colocó el sexenio pasado en segundo lugar mundial en materia de detenciones migratorias, sólo por debajo de Estados Unidos.
«Estos datos son importantes porque son evidencia de que México está transformando su condición de país de tránsito a la de país de intercepción de migrantes», afirma.
«El sexenio marcó un hito al consolidar la detención de personas migrantes como una regla para todos los casos de personas en situación migratoria irregular, sin un análisis previo eficiente capaz de dar respuesta a las personas que requieren algún tipo de protección del Estado Mexicano».
En cuanto a las expulsiones, expone que, de 2013 a 2017, del universo de las personas detenidas, se devolvió a 604 mil 355 migrantes a sus países de origen, lo que equivale al 88 por ciento del total.