MONTERREY, Nuevo León.- Sólo dos carriles de los Puentes internacionales en Hidalgo y Pharr, Texas, y tres en el cruce del Puente Anzaldúas, mantienen en operación agentes de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) lo que sigue provocando filas inusuales entre semana de conductores que buscan ingresar a Estados Unidos.
De hecho para reforzar el operativo de restricción de acceso al lado americano, el CBP apostó en medio de la línea divisoria una patrulla y cuatro oficiales armados que vigilan que nadie quite los conos anaranjados que atravesaron en dos de los cuatro carriles libres para usuarios en general.
El carril Sentri del Puente Anzaldúas o Reynosa-Mission también fue cerrado a la circulación. Ahí operan dos carriles para usuarios con tarjeta de Línea Rápida y sólo un carril permanece abierto para usuarios en general.
En los puentes Reynosa-Hidalgo y Reynosa-Pharr el tiempo promedio en cruzar es de hasta una hora y media, pero por momentos se prolonga hasta dos horas, a pesar de que no son horas pico.
De acuerdo con empleados de agencias aduanales, los oficiales del CBP les han explicado que no pueden hacer nada para agilizar el cruce porque la mayoría del personal fue trasladado a El Paso, Texas, por la presunta presencia de cientos de migrantes centroamericanos y cubanos que buscan cruzar como sea a territorio estadounidense.
Los puentes internacionales de Reynosa funcionan con normalidad en el lado mexicano, tanto por Aduanas, Migración y Capufe, pero ya en zona de Estados Unidos los inspectores que revisan vehículos trabajan con el 30 a 40 por ciento del personal normalmente asignado.