Andy Ruiz sólo quiere volver a pelear… incluso si debe hacerlo en una Corte.
El campeón peso Completo de la FIB, AMB y OMB andaba en pantuflas, tuvo un miércoles de locos en la Ciudad de México. Ayer, por fin rompió el silencio en torno a la revancha contra el británico Anthony Joshua anunciada para el 7 de diciembre en Arabia Saudita.
El mexicano confesó que todavía no firma el contrato, pues nadie le pidió su opinión sobre la sede, un país señalado por violación de derechos humanos y que no emite visas de turista, al cual sólo se puede accesar si se es musulmán y acude a rezar, o con visado de negocios o trabajo o con patrocinio de ese Gobierno.
La preocupación de Andy es la seguridad de su familia en tierras árabes y, de no llegarse a un acuerdo, deberán acudir ante la justicia. Afirma que volverá a enfrentar a Joshua -a quien noqueó en junio en Nueva York-, pero que está en negociaciones para mover la pelea a Estados Unidos o que le garanticen que nada sucederá en Medio Oriente, además de una mejor repartición de la bolsa millonaria.
Ante la amenaza que recibió por parte del promotor Eddie Hearn, quien dijo que lo demandaría si no pelea, Andy Ruiz le contestó que solo busca soluciones justas.