LONDRES, Inglaterra.- El primer ministro británico, Boris Johnson, se enfrentó este jueves a las deserciones de sus principales aliados, cuando el llamado Trump británico suspendió al Parlamento, con la finalidad de garantizar que los diputados no impidieran que sacara a Reino Unido de la Unión Europea sin un acuerdo.
La primera en dejar el barco fue Ruth Davidson, quien había sido promocionada como futura primera ministra, junto con otro conservador de alto rango en la Cámara de los Comunes, signo de creciente preocupación dentro de las filas de Johnson de que la medida para suspender el Parlamento puede ser un golpe a la democracia, al dejar fuera a los representantes electos de Gran Bretaña durante una de los las mayores crisis políticas de la historia.
Las renuncias se dieron apenas horas después de que los manifestantes llenaron las calles de ciudades de todo el país, incluidos Londres, Edimburgo y Manchester.
Fuera del Parlamento, los manifestantes corearon “¡Alto al golpe!”. Una petición que pedía al gobierno que detuviera la suspensión aumentó rápidamente más de 1 millón de firmas.