PARIS, Francia, uno de los países europeos más afectados por los feminicidios, con más de 100 mujeres muertas este año, lanza este martes un gran mesa redonda sobre violencias conyugales con el objetivo de llegar a un plan de lucha global.
El macabro recuento siguió su curso en Francia en los últimos días: el sábado, se llegó a la cifra de 100 mujeres muertas a manos de sus parejas desde principios de año. Y el domingo, una nonagenaria se convertía en la víctima 101: su marido de 94 años es sospechoso de haberla asesinado a bastonazos.
En el año 2018, las autoridades francesas contaron 121 feminicidios. En Europa, Francia está entre los países con mayor índice de mujeres muertas por su pareja masculina, según cifras de Eurostat de 2017. Más que Suiza (0,13 por cada 100.000 mujeres), Italia (0,11) y España (0,12) pero menos que Alemania (0,23).
Prueba de la importancia que le da a este asunto la sociedad francesa, o sus medios, es que la casi totalidad de la prensa hace este martes sus primeras planas sobre los feminicidios, desde el diario católico La Croix, que titula «Ya es tiempo de actuar» , al comunista L’Humanité, que advierte que «la inacción mata», pasando por «Libération», que en su portada escribe en grandes caracteres rojos «Urgencia».
Ante esta toma de conciencia, el gobierno francés organiza este martes un «Grenelle» sobre violencias conyugales. Esta expresión –que quiere decir una gran mesa redonda de debate y negociación– se refiere a la calle Grenelle, en París, donde se celebraron grandes negociaciones salariales durante el movimiento de mayo de 1968.
Unos 80 invitados integrarán esa mesa redonda, entre responsables de asociaciones feministas, víctimas, policías, jueces o abogados, además de una decena de miembros del gobierno, entre ellos Marlène Schiappa (Igualdad mujeres-hombres), Nicole Belloubet (Justicia) y Christophe Castaner (Interior).