En los primeros seis meses de 2019, los desastres naturales obligaron a siete millones de personas a migrar, de acuerdo con un reporte del Centro para el Monitoreo del Desplazamiento Interno (IMDC por sus siglas en inglés).
“En el clima cambiante actual, el desplazamiento masivo provocado por los fenómenos meteorológicos extremos se está convirtiendo en la norma”, detalló el reporte publicado ayer.
Se trata de la cifra más alta desde que el organismo inició el recuento de este fenómeno, en 2003.
De hecho, según el documento hay más desplazados por catástrofes naturales que por violencia.
De enero a junio, hubo en total 10.8 millones de desplazados, de los cuales sólo 3.8 fueron por conflictos o guerras.
Tal es el caso de los 3.4 millones de personas de India y Bangladesh que salieron de sus países de origen tras el paso del ciclón Fani.
Por su parte, Sudamérica también se enfrenta a migraciones.
En la primera mitad del año las inundaciones en la Amazonia y Río de la Plata desplazaron a 400 mil en Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay.
El informe, que se encuentra disponible en línea, fue elaborado a partir de los datos proporcionados por gobiernos, Naciones Unidas y por organizaciones de la sociedad civil que estudian el tema.