El próximo 26 de octubre inicia el Diplomado Especializado en Musicoterapia Aplicada en el CIEM (Centro de Investigación y Estudios de la Música), el cual pretende brindar herramientas de la Musicoterapia a personas que deseen aplicar dichos conocimientos en sus profesiones de base.
La formación está destinada a músicos y a profesionales que trabajen en el campo de la salud (o estar en instancias finales de sus formaciones de base). Considerando que los conocimientos a adquirir son del área de la psicología, la música, las neurociencias, la educación, la pedagogía musical y la sociología.
Se puede trabajar con la imaginería musical receptiva, la improvisación, la interpretación de canciones, la creación clínica de canciones y la técnica vocal terapéutica, entre otros.
En ese proceso, la Musicoterapia promueve y egistra cambios expresivos, receptivos, relacionales y neurobiológicos que dan cuenta de la evolución del tratamiento. En una sesión de Musicoterapia se emplean instrumentos musicales, música editada, grabaciones, sonidos corporales, la voz y otros materiales sonoros.
La Musicoterapia no considera que la música por sí misma pueda curar; no existen recetas musicales generales para sentirse mejor. Tampoco se puede emplear un mismo tratamiento para dos casos, al trabajar con la singularidad, cada abordaje es diferente.
Los campos de inserción de la Musicoterapia son: Preventivo (psicosocial) y Clínico.
El objetivo fundamental del preventivo radica en generar ambientes salutógenos por medio de experiencias grupales musicales a través de técnicas vocales e instrumentales especificas en cada población mediante las cuales los estilos de vida conlleven a mejores condiciones de salud del conjunto social, y los intercambios de las personas y sus ambientes impliquen un ecosistema generador de salud.
Ejemplos de lugares: escuelas, salas de espera de hospital o clínica, mujeres en proceso de gestación, geriátricos, centros culturales, ludotecas, casas hogar, casas de inmigrantes, entre otros.
Y por el lado clínico, la Musicoterapia clínica trabaja generalmente en forma individualizada, interviniendo en aspectos de orden neurocognitivo, psicológico, neurodesarrollo, siendo los principales cuadros clínicos donde interviene la musicoterapia: TGD (Trastorno Generalizado del Desarrollo), T.E.A (Trastorno de Espectro Autista), Alzheimer, Parkinson, Síndrome de Down, ACV (Accidente Cerebro Vascular), Psicoterapia, Pacientes terminales.
En la actualidad la Musicoterapia es una profesión con fundamento científico, médico y clínico que tiene presencia educativa en formaciones de licenciatura, maestría y doctorado en países como Alemania, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, España, Noruega y Sudáfrica; y que en México el CIEM (Centro de Investigación y Estudios de la Música) impulsa a través de su diplomado.