DALLAS, Texas, EUA.- Con
apenas 15 años de edad, Letty Serrano, una residente de Houston que había sido
recientemente liberada de esclavitud sexual, se quitó la vida, informa RT.
El desenlace de lo que fue una larga tragedia se
produjo el pasado sábado. Para matarse, Letty se encerró en el baño de la casa
paterna. Sospechando lo peor, su padre, Mariano Serrano, se esforzó en abrir la
puerta. Finalmente consiguió romperla, pero era demasiado tarde.
«Murió en mis brazos», dijo llorando el atribulado progenitor al canal KRIV, y contó que la joven no soportó ser alejada del hombre que había traficado con su cuerpo. «Quería quedarse con él, pero no causarle dolor a su familia».
Letty fue secuestrada a los 13 años, drogada y vendida a traficantes sexuales. Los familiares dieron con su pista y lograron liberarla, pero la adolescente huyó dos veces para volver con su explotador.
Aunque finalmente se consiguió que el proxeneta fuera arrestado, a los pocos días quedó en libertad, dijo a Fox 26 Cynthia Rivera, abuela de la víctima.
La familia cree que el
hombre tuvo al menos tres cómplices que drogaban y traficaban a Letty, aprovechando
su adicción. Ahora demandan que todos ellos sean enjuiciados.
Jim Dale, investigador de la división policial
para el control de la prostitución, consideró que el caso de Letty debe ser
reabierto. «Era una víctima y de alguna manera sus gritos fueron
ignorados», dijo al llamar a las escuelas a involucrare en las campañas de
prevención del tráfico de personas.
Al reportar los hechos, New York Daily News citó
a Micah Gamboa, director ejecutivo de Elijah Rising, organización cristiana que
lucha contra el tráfico de personas, quien sostiene que el caso de Letty forma
parte «de una historia conocida, por desdicha».