Durante tres días, niñas, niños y adolescentes provenientes de 25 estados del país se reunieron en la ciudad de Puebla, para compartir los conocimientos y prácticas locales que poseen sobre el entorno ambiental, cultural y social de sus entidades.
Se trató del Primer Encuentro Nacional de Saberes Locales, el cual se llevó a cabo con el objetivo de fortalecer, entre estas comunidades, sus saberes e impulsar el autoreconocimiento como portadores y promotores de sus habilidades y talentos.
Cabe recordar que los saberes locales son aquellos conocimientos que se encuentran arraigados a una localidad rural o urbana, de una comunidad, que trascienden al ámbito escolar, que son compartidos de manera colectiva y se transmiten de generación en generación.
En el segundo día de actividades del Encuentro, se realizó el diálogo Saberes de mi comunidad, en el que niñas, niños y adolescentes compartieron sus conocimientos sobre el cuidado de la siembra, el uso de la medicina tradicional y de las plantas medicinales, sobre la oralidad, los juegos ancestrales, entre otros.
Aquellos provenientes de Nayarit conversaron sobre la forma en que se involucran en los procesos de la siembra y cosecha de alimentos como la calabaza y el maíz en su comunidad; compartieron con sus compañeros cómo, a través de la enseñanza transmitida por sus abuelos y padres, hoy reconocen la importancia de lo que realizan ya que, dicen, “aprendemos a respetar la tierra que nos da de comer y a cuidar el medio ambiente”.
Para hablar sobre sus habilidades y conocimientos sobre medicina tradicional, los niños y niñas de Santa Cruz, Oaxaca, llevaron al auditorio del Museo Infantil de la Constancia Mexicana, Puebla, los elementos que se requieren para la cura de mordeduras de serpientes venenosas.
A modo de ejemplo, simularon la atención a un herido mientras explicaban a su atenta audiencia el paso a paso sobre la colocación de piedras calientes, remedios con hierbas calmantes como la pitiona y el rociado del aguardiente, así como los alimentos que el herido deberá ingerir durante su rehabilitación. Para los remedios herbolarios, comentaron sobre las utilidades del epazote, la ruda y la hoja de durazno del monte, entre otras.