La 11ª edición de La Noche de las Estrellas, que estuvo enmarcada en las celebraciones del Año Internacional de la Tabla Periódica de los Elementos Químicos con lema: “Capturando la esencia del universo”, se realizó en 110 sedes en todo el país, y de acuerdo con las estimaciones del comité organizador asistieron más de 270 mil personas.
Durante la inauguración oficial, que tuvo lugar en Las Islas de Ciudad Universitaria (CU), José Franco coordinador general del evento, agradeció la participación de los voluntarios que cada año hacen posible La Noche de las Estrellas.
Además, destacó que el programa de la sede principal, en CU, incluyó la observación astronómica (del Sol, la Luna y Venus), conferencias simultáneas, proyecciones celestes en alta definición en los planetarios: Alnitak, Alnilam y Mintaka, así como diversos talleres, exposiciones y exhibiciones que formaron parte de las más de 60 carpas instaladas.
Para Susana Lizano, vicepresidenta de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), el hecho de ver a tantos jóvenes reunidos en esta fiesta astronómica es una muestra de su interés en la ciencia. “Si bien, la astronomía resulta un área muy atractiva, también es una forma de acercar a los asistentes a la ciencia en general, y aunque tal vez no todos quieran dedicarse al estudio del universo, es un hecho que van a incrementar su curiosidad por saber”.
Entonces, agregó, este tipo de eventos son una forma de darle información al público en general, despertar o reforzar vocaciones científicas y desarrollar su pensamiento crítico.
En su participación, William Lee, coordinador de la investigación científica de la UNAM, dijo que la ciencia es para todos, es un valor relacionado con la educación, la democracia, la justicia y el desarrollo del pensamiento crítico; de ahí que “apoyarla es fundamental, al igual que a este tipo de eventos”.
Mientras que Mario de Leo, director del Sistema Nacional de Investigadores, señaló este gran esfuerzo de comunicación de la ciencia es de suma importancia para el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología porque refuerza las vocaciones científicas del país y además está relacionado con el arte.
Las actividades
Fernanda Estrada de nueve años, asistió con su familia y participó en el taller de Robótica pedagógica de la AMC, en el cual aprendió qué es un robot, qué funciones tiene, así como sus aplicaciones.
Así, tras una breve introducción por parte de los instructores armó un prototipo de sillas voladoras, el cual le encantó y porque aprendió cosas nuevas, dijo tras concluir con la dinámica de aproximadamente 30 minutos de duración.
Para Luis Leal, de 11 años, el taller fue interesante y divertido, “aprendí que con el código binario se puede lograr que un modelo como el de rueda de la fortuna funcione hacia adelante, hacia atrás o se detenga”.
En el caso de Jenny Ramírez, estudiante de la Facultad de Química, aunque lo más interesante para ella fueron las conferencias de astronomía, considera que los talleres y experimentos en los cuales puede participar toda la familia son la base de este evento de divulgación de la ciencia, “porque representan una oportunidad de aprender de manera entretenida”.