Por Francisco Posada Toledo.
En la Convención celebrada en la capital de Túnez, el 5 de Diciembre de 1975, fue electo
por unanimidad, como Presidente del Consejo Mundial de Boxeo, Don José Sulaimán
Chagnón, figura inmortal y orgullo de México, que inició una cruzada para transformar
el deporte de los puños.
Siempre con la prioridad de cuidar la integridad de los peladores, Don José implementó importantes medidas, entre las que se encuentran la reducción de 15 a 12 rounds, en combates de título mundial, la creación de divisiones intermedias, además de implementar el pesaje 24 horas antes de la pelea, para combatir la deshidratación en los contendientes.
Entre otras iniciativas, fue el primer organismo deportivo en implementar exámenes antidóping
obligatorios, así como apoyar programas de investigación en la UCLA, para lesiones cerebrales.
Por encima de estos logros, Don José se destacó como un gran humanista, que enfrentó y combatió el aparheid, hasta en uno de los momentos culminantes de su vida, reunirse con Nelson Mandela Presidente de Sudáfrica, para celebrar el triunfo contra la segregación racial.
El 11 de Febrero de 2014, su hijo Mauricio Sulaimán tomó la estafeta, para dirigir el Consejo Mundial de Boxeo y continuar con su legado, que se mantiene vigente, ya que diversos campeones mundiales, reciben el respaldo financiero de la fundación creada por Don José Sulaimán, Presidente Vitalicio del WBC.