INDIA.- Una bebé recién
nacida y prematura, que fue encontrada enterrada viva en una vasija de barro en
el norte de India, se ha recuperado, dice su médico.
La niña, que fue llevada al hospital a mediados
de octubre en estado crítico, sufría de septicemia, que es una respuesta
extrema del cuerpo a una infección, y un recuento de plaquetas peligrosamente
bajo.
Sus padres no fueron localizados y ella será dada en adopción después de un período de espera obligatorio.
Por ahora está bajo la custodia de las autoridades de bienestar infantil en el distrito de Bareilly, en el estado norteño de Uttar Pradesh.
En una vasija de barro
La bebé fue encontrada
accidentalmente por un aldeano que estaba enterrando a su propia hija, que
nació muerta. En el hinduismo generalmente se incinera a los muertos, pero los
bebés y los niños pequeños suelen ser enterrados.
El hombre dijo que había cavado unos 90
centímetros cuando su pala golpeó una vasija de barro que se rompió y escuchó a
un bebé llorar.
Cuando extrajo el recipiente, encontró a un bebé
dentro.
La pequeña fue llevada primero al hospital local pero, dos
días después, fue trasladada al hospital pediátrico del Dr. Khanna, que tiene
mejores instalaciones.
Los médicos dijeron que era una bebé prematura,
posiblemente nacida a las 30 semanas, y que pesaba apenas 1,1 kg cuando la
trajeron. Estaba visiblemente arrugada, con hipotermia y tenía hipoglucemia
(bajo nivel de azúcar en la sangre).
«El martes, cuando la entregamos a las
autoridades del hospital del distrito, pesaba 2,57 kg. Está aceptando tomar
biberón y ahora está totalmente sana», indicó el doctor Khanna este jueves.
Hipótesis
No se sabe cuánto tiempo estuvo la bebé
enterrada bajo tierra y los médicos dicen que solo pueden hacer suposiciones
sobre cómo sobrevivió.
El doctor Khanna dijo que podría haber estado
enterrada hasta por «tres o cuatro días, sobreviviendo con su grasa
parda».
Los bebés nacen con grasa en el abdomen, muslos
y mejillas y pueden sobrevivir en una emergencia durante algún tiempo.
Pero otros expertos consideran que solo pudo
haber estado enterrada durante «dos o tres horas» y que podría haber
sobrevivido durante «otra hora o dos» si no hubiera sido rescatada.
Una bolsa de aire dentro de la maceta podría
haberle proporcionado oxígeno o algo de aire podría haberse filtrado a través
del suelo, mientras que el hecho de que la vasija no estuviera hecha de arcilla
densa también podría haber ayudado, opinan.