La Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) condenan cualquiera acto de violencia que vulnere los derechos humanos, las libertades de expresión y la creación porque ellas constituyen la forma más profunda de nuestra democracia.
Ante los hechos suscitados este martes por un grupo de personas que se manifestaron al interior del Palacio de Bellas Artes a nombre de la Unión Nacional de Trabajadores (UNTA), a exigir que se retirirara y se “quemara” una de las obras que forma parte de la exposición “Emiliano Zapata después de Zapata”, expresamos:
La violencia e intolerancia nunca tendrán cabida dentro de las instituciones que defienden las libertades ganadas por toda la sociedad mexicana.
Rechazamos cualquier tipo de violencia que afecte los derechos humanos. No compartimos la censura como mecanismo de regulación de una sociedad que reclama libertad de expresión y madurez en el diálogo. Bienvenida la discrepancia y el debate estético y político, a propósito de una obra que ha cimbrado el umbral del debate entre femenidad y masculinidad. Pero no aceptamos la censura y la violencia como armas de presión política y artística.
Uno de los propósitos del arte es invitar a reflexionar sobre las problemáticas, los anhelos y las divergencias que habitan en una sociedad que lucha por ser mejor, en la diversidad, en el respeto a los derechos humanos y la libertad creativa, en los derechos de las personas que asumen en su diversidad una parte de su identidad. Lamentamos las agresiones que sufrieron dos jóvenes en manos de personas que expresaron insultos basados en la homofobia y la intolerancia. El INBAL le procuró la atención médica necesaria y el acompañamiento legal correspondiente. Rechazamos también las agresiones que sufrieron también representantes de los medios de comunicación.
La Secretaría de Cultura y el INBAL, a través del Museo del Palacio de Bellas Artes (MPBA), respetan el sentir y la opinión del señor Jorge Zapata y de todas las personas que puedan compartir su punto de vista. El arte tiene siempre múltiples interpretaciones y maneras de ser asumido. Así también, respetamos el criterio de quienes han encontrado en la pieza La Revolución, del artista chiapaneco Fabián Cháirez, una oportunidad para reflexionar sobre la diversidad y la relación entre feminidad y masculinidad que propone el autor, considerando el espíritu libertario de Zapata. Es derecho del visitante asumir la postura que le sea propia, pero es también su derecho acceder a dicha diversidad.
La muestra no gira en torno a una sola pieza, ni a un solo enfoque, reúne por primera vez la producción de cien años de imágenes zapatistas. Se incluyen objetos históricos de Zapata, como el sombrero que portaba el día de su muerte o la famosa fotografía con traje de charro de 1911. Entre los artistas destacados de la exposición se cuentan Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, María Izquierdo, Miguel Covarrubias, Leopoldo Méndez, Luis Arenal, Arnold Belkin, Alberto Gironella, Héctor García, Felipe Ehrenberg, Graciela Iturbide, Julio Galán, Germán Venegas, Rubén Ortiz Torres, Mariana Botey y Arnaldo Coen.