WASHINGTON, EUA.- El
secretario de Defensa, Mark Esper, aseguró este martes a Irán que Estados
Unidos no busca «comenzar una guerra», a la vez que advirtió que está
listo para «acabar una» en medio de las tensiones con Teherán
tras la operación militar en Bagdad en la que murió el general iraní Qasem
Soleimaní.
«No estamos buscando comenzar una
guerra con Irán, pero estamos preparados para acabar una», sostuvo Esper
en una entrevista con la cadena CNN.
Afirmó que Estados Unidos tiene pruebas suficientes para justificar el ataque llevado a cabo contra Soleimani, donde también murió el ‘número dos’ de las Fuerzas de Movilización Popular (FMP), Abú Mahdi al Muhandis, y varios milicianos iraquíes y militares iraníes.
«Puedo garantizar que es persuasivo. El hecho es que Soleimani fue atrapado con las manos en la masa… Se trata de un líder terrorista, de una organización terrorista, que se reunió con otro líder terrorista para planear y sincronizar ataques contra diplomáticos, fueras e instalaciones estadounidenses», ha sostenido.
Así, ha hecho hincapié en que el Gobierno estadounidense tomó «la decisión correcta para eliminar a los jugadores del campo de batalla», según ha informado la cadena de televisión CNN.
Por otra parte, Esper
ha aprovechado la ocasión para volver a despejar dudas sobre una posible
retirada de las tropas estadounidenses de Irak después de que se filtrara una
carta en la que se informaba de la retirada de efectivos norteamericanos por
motivos de seguridad. «Era un borrador sin importancia», ha aseverado
en relación a la misiva.
El secretario de Defensa ya había explicado con
anterioridad que Washington «está reposicionando sus fuerzas en la
región» y que «la carta no es consistente con la posición (del país)
en estos momentos».
Estados Unidos ha argumentado en todo momento
que llevó a cabo el ataque «para proteger al personal estadounidense en el
extranjero», a raíz de las protestas contra su Embajada en Bagdad en
protesta por otro bombardeo en el que murieron 25 miembros de las FMP.
Los bombardeos contra las FMP fueron ejecutados
en respuesta a la muerte de un contratista estadounidense en un ataque con
proyectiles contra una base militar situada cerca de Kirkuk.
El Gobierno iraquí ha condenado estos ataques
por parte de Estados Unidos y ha recordado que las FMP son un elemento
fundamental en la lucha contra Estado Islámico.
En tanto, el jefe de Estado francés, Emmanuel
Macron, pidió este martes por teléfono al mandatario iraní, Hasan Rohaní, que
no contribuya a la escalada de violencia en la región, tras la muerte en una
acción de Estados Unidos del comandante de la Fuerza Quds, Qasem Soleimaní,
informó la Presidencia de Francia.
En una conversación telefónica, Macron mostró su
«profunda preocupación» por los recientes acontecimientos y reiteró
«la determinación de Francia para trabajar en la suavización de las
tensiones», señaló el Elíseo en un comunicado.