La Organización de Taxistas Unidos por México a la que se agremian ocho mil trabajadores del volante en la Ciudad de México, reportó, una merma de 80 por ciento en términos de su actividad productiva, al tiempo que denunció el cobro de infracciones a taxis por pararse a dejar gente en la zona de hospitales en Tlalpan y Gustavo A. Madero y cobros que por el momento son impagables por lo que solicitaron apoyo a las autoridades.
“Frente a la globalización de la pandemia por el coronavirus Covid-19 las autoridades federales y locales pusieron en marcha una serie de medidas, con el fin de evitar el contagio y muertes a gran escala, sin embargo los trabajadores que se autoemplean en esta actividad enfrentan la disminución de sus ingresos económicos por familia”.
El “Quédate en casa” ha orillado a la población a disminuir paulatina pero permanentemente sus traslados, no logrando conseguir, “ni el 20% de los viajes que regularmente realizamos y por consiguiente imposibilitados para el pago de combustible y operación de las unidades”, dijeron taxistas en conferencia de prensa.
Añadieron que si bien entienden el papel que “las corporaciones policiacas tienen en la vigilancia para hacer cumplir la “Sana distancia” a que nos invita el gobierno, así como la tarea de dispersión de las personas e “invitación” a que se resguarden en sus hogares, hasta donde sabemos, no se han confinado “zonas de la ciudad”, ni se ha restringido el derecho al libre tránsito de los ciudadanos por lo que es incomprensible que no permitan el descenso de pasajeros en los hospitales”.
En esta coyuntura, “hay cobros impagables, si bien dentro de las medidas anunciadas por el gobierno están suspendidos todos los trámites de control vehicular y todos los que no sean fundamentales para la coyuntura actual, nos exigen pagos que poco contribuyen a la economía de los trabajadores, como es el pago de derecho de ingreso a los Centros de Transferencia Modal”, agregaron.
Indicó que a fin de atender las medidas sanitarias y garantizar un ingreso económico mínimo a sus familias, determinaron aplicar un sistema terciado de trabajo para economizar tiempos laborales, utilizando para el transporte las terminaciones de sus placas para trabajar un día los numero pares y otro lo números nones.
Asimismo establecieron como obligatorias en sus unidades limpieza y desinfección, con cloro y jabón, constante sobre todo en las áreas en las que los pasajeros continuamente ocupa (manijas, ventanas, puertas, cinturones de seguridad), utilización de gel antibacterial para el pasajero o cliente, cada que abordan o consumen.
Uso de cubre bocas no tener más conversación que la necesaria con nuestros pasajeros y clientes. Y si alguno de sus operadores tiene alguno de los síntomas que ha anunciado el gobierno relacionado a covid19, no debe presentarse a trabajar.
Además a fin de proteger a operadoras de más de 65 años se les invitó a no salir a laborar, prestar, en caso de ser necesario, nuestro servicio en caso de algún imprevisto de salud.
Ante tal situación solicitaron al gobierno de la Ciudad de México, apoyo económico extraordinario de al menos un salario mínimo por el período de la contingencia sanitaria así como su inclusión en el programa emergente del Fondeso y atención médica, que no cuentan con ningún tipo de servicio y asistencia médica.
Exención de pagos por ingresos a los Cetram, por el periodo de la contingencia sanitaria Sensibilización de los cuerpos policiacos y facilidades para realizar nuestro trabajo, en estricto cumplimiento a los derechos humanos.