Por: Pedro Márquez
|América Latina fue alcanzada por la pandemia de Covid-19. Una región tan marcada por la pobreza y la desigualdad; los primeros casos fueron importados por personas que viajaron a Europa y Estados Unidos, y ahora ya afecta a la mayoría de estos países, en la que incluso ha cobrado la vida de miles de personas.
Como en otros países, el sector más afectado es quien padece pobreza, ya que tienen que trabajar y para ello, dejar sus viviendas; sus condiciones son precarias, no tienen los servicios básicos como agua potable, que en algo ayudaría a la higiene, y donde el acceso a los servicios de salud resulta casi un privilegio.
Falta equipo médico y no pueden brindar atención a todos, algunos gobiernos se han visto rebasados por el porcentaje de contagiados, cifra que crece día a día. Algunos, han tomado algunas medidas, como apoyar a las familias, con apoyos, o a las empresas brindando créditos, entre otros.
Ante esta nueva pandemia, para la cual aún no hay una vacuna, la mayoría de países latinoamericanos comienzan a sufrir los estragos que provoca la desigualdad. Con algunas excepciones, Cuba, es una de ellas. Una pequeña isla que durante 60 años ha tenido un bloqueo económico impuesto por el imperialismo norteamericano, hoy es un país que apoya a otros, incluso a mucho más grandes con una fuerte económica, envía a los mejores médicos para combatir el Covid-19. Sin duda, la Revolución Cubana dejo un precedente en la historia de América, y que hoy se refleja en el sistema de salud y educación, totalmente gratuito.
Controlar y erradicar al coronavirus es una prueba para los líderes políticos de cada país. En Ecuador, el modelo socialista implementado por Rafael Correa durante 10 años, satisfacía las necesidades de sus gobernados. Su gobierno se caracterizó por la inversión pública en infraestructura, carreteras, seguridad y desarrollo social. Produjo grandes cambios políticos y estructurales en el país, mediante la aprobación de nuevas leyes como el Código monetario y financiero, que le otorgaron mayor protagonismo y control del Estado en la economía, además, promovió la modernización y reestructuración de la función judicial.
Hoy, Lenín Moreno ocupa la presidencia de Ecuador, olvidó y desterró el legado que dejo Correa. Pues el cambio de política, ha significado una catástrofe para los ecuatorianos, que padecen las consecuencias, en primera, se acentuó la desigualdad y pobreza. En el 2019 fueron despedidos 4 mil profesionales de la Salud por ahorros en el sistema de salud ecuatoriano, cuando a este ya se le habían entregado 200 millones de dólares. Este decreto creo controversia y una serie de denuncias en contra del presidente Moreno, pero también comenzó la persecución a sus opositores.
La emergencia golpea con fuerza a la ciudad de Guayaquil, que en las últimas horas ha dado de que hablar en todos los medios internacionales. La falta de morgues, hospitales cerrados, de médicos y la lentitud para hacer los levantamientos, han sido la causa de la terrible insalubridad que viven miles de personas que conviven con los cadáveres de sus seres queridos por varios días.
Mientras que unos cuantos se aíslan en cuarentena para evitar ser contagiados, es claro que miles padecerán la terrible desigualdad que en aquel país se cosecha. Otro tanto no verán a sus familiares ser sepultados en sus ataúdes de cartón.
Los ecuatorianos tratan de adaptarse e intentan sobrellevar la carencia de materiales para adaptarse a la crisis, pero ¿qué pasará cuando comiencen a padecer de hambre?, ¿qué hará el gobierno de Moreno?
A pesar de que Latinoamérica ha salido avante de otras crisis, en esta ocasión se vislumbra un panorama difícil.
En México millones de personas viven al día y cualquier aislamiento los condenaría aún más a la pobreza, que mata más que el virus. ¿Por qué el Gobierno no ha tomado medidas más eficientes?, es la pregunta que recorre cualquier conversación sobre la pandemia dentro y fuera de México.