A pesar de que la 4T mantiene el discurso de no apostar por campos no convencionales en exploración y explotación petrolera, la Secretaría de Energía, que encabeza Rocío Nahle, llevó a su discusión la posibilidad de otorgarle a Pemex 15 áreas cuya exploración requeriría de fracking.
La propuesta de la Sener se discutió este martes en la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) donde la opinión volvió a dividirse, pero por mayoría de votos se aprobó a la Sener la posibilidad de asignar estas nuevas áreas a Pemex en Veracruz y cuyo plan contempla operaciones en este sexenio, con un pico estimado para el 2023.
La mayor oposición la puso la comisionada Alma Porres Luna, quien precisamente argumentó: «Si nosotros decimos que sí, sería cuestión de decir que, en este año, estarían empezando a perforar pozos no convencionales y esto es totalmente contrario a la política que se está manejando por parte de la Secretaría de Energía», consideró.
El punto de la comisionada, más allá de coincidir o no con la política energética de la 4T, mostraba una preocupación de que las metas establecidas en el programa de trabajo al final pudieran no completarse.
Sin embargo, la visión no fue compartida. Para otros comisionados, por el contrario, la propuesta fue bien recibida. Tal es el caso de Héctor Moreira, quien consideró que este proyecto podría mostrar una apertura de la dependencia por volverse más estratégica, «puede verse como una base de intención de revaluar la estrategia», dijo.
Cabe recordar que al inicio de esta administración, López Obrador defendió el cambio de estrategia: ahora el foco sería la explotación y exploración en aguas someras, considerando que es ahí donde la petrolera tiene más experiencia y podría obtener frutos de manera más pronta, en el objetivo de rescatar a Pemex. Uno de los riesgos que los analistas advirtieron sobre este vuelco, era el riesgo de desatender las reservas.
En ese sentido, el comisionado consideró que con este proyecto se daba «una garantía de seguridad de que la nación tendrá abasto basado en recursos no convencionales. Lo vería así de una manera más positiva».
Por su parte, Néstor Martínez señaló que se debía de dejar de pensar en términos sexenales, en tanto que este tipo de proyectos puede ser pensado a largo plazo. «Las cosas cambian con la tecnología, se mejoran, los precios cambios. Significará más reservas y más producción», dijo.