*La exposición Del Pontormo a Murillo. Entre lo sagrado y lo profano invita a un recorrido integrado por 50 obras de gran calidad y belleza
El Museo Nacional de San Carlos presenta por primera vez en México obras de grandes maestros del arte europeo pertenecientes a la Colección Colnaghi en la exposición Del Pontormo a Murillo. Entre lo sagrado y lo profano que estará en exhibición hasta el 1 de octubre.
Algunas de esas piezas nunca habían sido expuestas en México y ahora se presentan en diálogo con obras del propio Museo Nacional de San Carlos y del Franz Mayer, así como de la Colección Pérez Simón y del Templo San Felipe Neri La Profesa.
Una alta calidad y belleza predominan en las piezas elegidas, las cuales establecen un enriquecedor paseo por la historia más emblemática del arte, partiendo del Renacimiento y el Manierismo, donde se ponderó la belleza del cuerpo humano y el equilibro en la composición, hasta el periodo Barroco, en el cual la grandiosidad del arte exalta los sentimientos humanos y divinos.
Del Pontormo a Murillo, que abrió sus puertas el pasado 29 de junio, está integrada por alrededor de 50 piezas donde predominan los temas religiosos y es que por ejemplo, presenta una obra maestra del gótico español, el Retablo de la Adoración de los Magos del denominado Maestro de Perea y se comparan sus características y estilo con la Adoración de los Magos de Pedro Berruguete.
El público puede admirar una gran variedad de cuadros de la Virgen María con el Niño Jesús y obras como La Sagrada Familia de Girolamo Francesco Maria Mazzola, un tríptico del siglo XVI que plasma El pecado original, La creación de Eva y La expulsión del paraíso, así como grabados en aguafuerte con la serie La vida de Tobías de Marten Jacobsz van Heemskerck.
De Juan de Flandes se presenta Descendimiento; de Luis de Morales, El Divino, Ecce Homo; de Cristóbal de Villalpando, La purísima concepción; de Ciro Ferri, Magdalena y los ángeles y de Juan de Castillo, Natividad.
También se exhiben obras de temas profanos como Pintor en su estudio de Lorenzo Lotto; Concierto de Jacob Bunel; Retrato de Federico de Sajonia y Pareja de amantes de Lucas Cranach, así como El alquimista y Astrónomo de la antigüedad de Luca Giordano.
La muestra cierra con una sección dedicada a la boda de Sara y Tobías, que recuerda que cada vez que ella se casaba un demonio mataba a su esposo y para los pequeños hay una zona lúdica donde pueden vestirse con ropajes de época y tomarse fotografías.
Los visitantes celebran que el Museo Nacional de San Carlos exhiba este tipo de exposiciones que para el señor Ismael Padilla le resultó “muy provocadora, porque pasa de una crítica visual, un ataque visual a una expresión celestial, la frontera entre lo terrenal, el infierno y el cielo, es una expresión rica, rica, me gustó”.
Y es que, destacó, para él fue impresionante el manejo que muchos de los artistas hacían de la luz, en una búsqueda de movimiento a través del poder que da la luz y la sombra, por lo que dijo, recomienda mucho la muestra, ya que además se encuentra en un espacio que todos los mexicanos y los visitantes a nuestro país, deben conocer.
También el señor Fidel, que es la segunda vez que visita un museo, aseguró que “está muy bonita la exposición, al menos tiene algo que apreciársele”. Él aprovechó que desde el municipio de Tultitlán, Estado de México, tuvo que venir a la ciudad, para pasar y ver qué había en San Carlos.
Por su parte, Fabiola González, consideró que la exposición “está muy bonita, porque nos muestra cómo eran los pintores de ese tiempo, cuáles fueron los más importantes y la verdad trabajaban muy bien, dan cierto enfoque a todo lo que busca uno, la expresión en el rostro de las personas o de la imagen que están proyectando”.
Sobre todo, dijo, se muestra la gran técnica que los pintores del Renacimiento poseían para que sus obras pudieran sobrevivir hasta ahora, además de que están bien cuidadas, “para los tiempos en que la hicieron se valora esa expresión artística”.
Del Pontormo a Murillo. Entre lo sagrado y lo profano, podrá visitarse hasta el 1 de octubre en el Museo Nacional de San Carlos, ubicado en Puente de Alvarado 50, colonia Tabacalera, de martes a domingo en horario de 10:00 a 18:00 horas.