Los Cancilleres y representantes de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú reunidos en la Ciudad de Toronto, el 26 de octubre del 2017, con el propósito de continuar su evaluación sobre la situación en Venezuela:
- Reiteran su rechazo a los obstáculos, actos de intimidación, manipulación, coacción social y condicionamiento del voto, entre otras irregularidades que caracterizaron las elecciones regionales celebradas en Venezuela el 15 de octubre pasado, y consideran urgente la revisión del sistema electoral, incluyendo en particular, la renovación del Consejo Nacional Electoral con miembros nombrados por la Asamblea Nacional y la publicación de un cronograma de elecciones, las que deben ser supervisadas por observadores electorales independientes.
- Exigen la inmediata liberación de todos los presos políticos en Venezuela y el cese de las medidas arbitrarias de inhabilitación de líderes políticos de oposición, así como de las restricciones a su libre circulación.
- Reafirman su decisión de no reconocer los actos emanados de la Asamblea Nacional Constituyente y reiteran su pleno respaldo a la Asamblea Nacional democráticamente electa.
- Deploran que el gobierno de Venezuela no permita el acceso a la ayuda internacional para atender las necesidades básicas de la población, en particular en materia de salud y alimentación, cuando la comunidad internacional está siendo testigo de la agudización de la crisis humanitaria en ese país. Según fuentes autorizadas, la desnutrición infantil se ubica en un 11.4%, equivalente a un estado de crisis según estándares mundiales, la deserción escolar en primaria se ha incrementado en un 45%, y la canasta básica aumentó 343% en el último año. En materia de salud, 85% de las personas que requieren medicamentos no logran conseguirlos y enfermedades que hasta el 2014 se creían erradicadas, como la malaria, se han incrementado en 76%.
- Solicitan al Secretario General y al Sistema de las Naciones Unidas que contribuyan a atender dicha crisis y las continuas violaciones de los derechos humanos. Encargan a los Cancilleres de Canadá y de Perú que así lo expresen al Secretario General.
- Expresan su preocupación por el éxodo de miles de venezolanos, situación que continúa agravándose y representa un enorme desafío para los países de la región y en especial para los países limítrofes.
- Declaran que un acuerdo negociado entre ambas partes, con acompañamiento internacional y cumpliendo las condiciones previas solicitadas por la oposición, es la única salida pacífica para la crisis actual. Reiteran su disposición a apoyar todo esfuerzo de negociaciones creíbles y de buena fe. Exhortan a las diferentes fuerzas de oposición a mantener su unidad, ofreciendo un frente común programático, como condición indispensable para lograr la solución de la crisis venezolana.
- Reafirman su compromiso de mantenerse vigilantes sobre la situación en Venezuela a nivel de Cancilleres y adoptar las medidas que correspondan, de manera individual o colectiva, para favorecer el restablecimiento del estado de derecho y el orden democrático en ese país.
- Deciden reunirse en Chile en enero del 2018.