ESTÉNTOR POLÍTICO
Miguel Ángel Casique Olivos
Todos los días nos encontramos con noticias o información que nos reflejan lo mal que está nuestro país, lo mal que está la población, al padecer problemas de inseguridad, violencia, pobreza y miseria por todos lados; problemas que, aunque no se entienda, son propios de un modelo económico que no está atendiendo a la población y por el contrario, la está orillando a una desesperación social que tarde o temprano tendrá sus consecuencias.
Hoy «destacan» en sentido negativo dos noticias: la primera tiene que ver con la inseguridad y violencia y se dio ayer en Uruapan, Michoacán, cuando en un funeral que se realizaba, llegó un grupo de pistoleros y de una persona muerta se pasó a ocho, pues asesinaron a 7 personas más y 10 más resultaron heridas; esto es común en este estado, pero también en Tamaulipas, Sinaloa y otros más donde el narcotráfico y la inseguridad le han ganado terreno a los gobiernos.
La segunda información es la declaración de la Presidenta de Morena, Yeidckol Polevnsky, quien señaló que la reforma para reducir el financiamiento se aprobará aunque los demás partidos no lo quieran; esto tras la iniciativa que la diputada morenista Alicia Barrientos, presentó ante el pleno de la Comisión Permanente, un proyecto de decreto para cambiar o modificar el Artículo 41 de la Constitución a fin de reducir los recursos a los partidos.
Pero lo que llama la atención es la forma en cómo se plantea y quién lo hace; es decir, la autoridad más alta de un partido, en este caso la Presidenta de Morena; en la forma se refleja soberbia e imposición política, que aunque no es ajena a nuestro sistema político, sí debiera ser para un «nuevo» gobierno que entrará y que es emanado de Morena.
Decir que «la reforma para reducir el financiamiento» se aprobará aunque no lo quieran los demás partidos, es lanzar una amenaza y hablar de revancha política; si hablamos de que hace unos días el INE puso una multa a Morena y que de inmediato Andrés Manuel López Obrador salió a decir que eso era una venganza política, se antoja pensar que tras ese hecho, lo de hoy es parte de lo mismo: tú me multas en el INE yo «con el poder que ya tengo» ¡modificaré la constitución para que también veas que no me quedaré con los brazos cruzados!.
Aun y cuando todo mundo pensaba que tras la elección del 2 de julio podía haber inestabilidad social, no fue así; y, en parte, porque quien obtuvo el triunfo era quien estaba anunciando que podría haber un megafraude y que la ya hoy «desaparecida», en el discurso, mafia del poder, sería la culpable. Eso no sucedió y todo ahora «es paz y tranquilidad».
Sin embargo, hay políticos y analistas que comentan que aún no toma el poder Obrador y Morena y ya sus representantes se están desgastando demasiado y están poniendo los cimientos para que una vez instalados los nuevos representantes en las dos cámaras, haya una lucha descarnada entre esos políticos, una lucha entre los representantes políticos en el poder y los que ahora serían oposición; una lucha que no sería nada benéfica para los mexicanos y que podría haber desestabilización entre la clase política de México; así se ve, por ejemplo, con la declaración de la Presidenta de Morena, Yeidckol Polevnsky
El clímax no político…
México ya respondió y dijo, junto con Canadá que sí habrá TLC, aunque no tan rapidito como lo quieren Donal Trump, pero que debe ser Tripartita. Ayer, tras la declaración y advertencia del presidente gringo, de que si las negociaciones del Tratado de Libre Comercio no avanzaban rápidamente tomaría “un camino distinto”, «otra vía».
Ante esto los gobiernos de México y Canadá coincidieron en que es necesario que se alcance ese acuerdo a corto plazo, pero que debe conservar su esencia “tripartita”; así se dieron los encuentros entre la canciller canadiense, Chrystia Freeland, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, Presidente electo de México; y con esto se respondió que se debe llegar a un acuerdo a la brevedad que involucre a México, Estados Unidos y Canadá, a pesar de los intentos de Trump de dividir el convenio en pactos bilaterales. Veremos qué responde a esto el presidente estadounidense. Por el momento, querido lector, es todo.