Sergio Flores, Luis David Adame y el español Enrique Ponce, con dos orejas cada uno, fueron los triunfadores de la corrida del 73 aniversario de la Plaza de Toros México, quienes lidiaron a excelentes ejemplares de Los Encinos.
El rejoneador español Pablo Hermoso de Mendoza también tuvo un apéndice, así que todos salieron con premio del coloso de la colonia Nochebuena.
La corrida inició con la presentación del rejoneador español Pablo Hermoso de Mendoza, quien a la monta de sus tres caballos, hizo una gran faena, pero a la hora de matar, incluso en el descabello.
Después el valenciano Enrique Ponce, estuvo formidable con el capote y mejor con la muleta para unas espectaculares tandas ante un público entregado, mató a tres cuartos de espada, lo premiaron con dos orejas y el toro llamado «García Márquez», de 535 kilogramos, recibió arrastre lento.
El tlaxcalteca Sergio Flores fue valiente y entregado para sacar lo mejor de «Ortega y Gasset», un ejemplar de 510 kilogramos y realizó una estocada hasta la empuñadura y eso cooperó más para su oreja, y el bobino recibió aplausos en su arrastre.
A su vez, el joven Luis David Adame, de 20 años, aprovechó la fecha y el escenario para mostrar madurez creciente con el capote y la muleta, y casi al final de su faena recibió un pitón en el muslo de la pierna izquierda y afortunadamente el cuerno sólo se internó en la vestimenta.
Se levantó y continuó con su valentía y demasiado acercamiento a los pitones y luego metió el acero hasta el fondo, el público pidió una oreja, que fue concedida y continuó la petición de la segunda, también otorgada, pero protestada por un sector del respetable.
Pablo, de 52 años de edad, volvió al ruedo para otra faena artística que fue sobre «Alameda», un ejemplar bravo y de casta, al que mató a la primera para recibir de premio una oreja.
En uno de esos acercamientos, la pata de una banderilla le pegó en el pómulo izquierdo y le hizo un corte que generó una pequeña hemorragia, que fue el mayor peligro que vivió en su participación.
«García Lorca» se llamó el segundo toro de Enrique Ponce, que sacó su experiencia para hacer que el toro se quedara a merced de su muleta hasta hacerlo suyo en un palmo de terreno, con su distintiva «Poncina», pero falló con la espada, que es su debilidad en el ruedo, y se le fue el premio, que finalmente fue una gran ovación.
Luego Sergio Flores se plantó ante su segundo de la jornada, el llamado «Wolff», de 523 kilogramos, un astado fiel al trapo, el cual le presentó y movió de forma lenta y artística, pero a la hora de la estocada, el bobino perdió el paso, y en segundo intento el de Apizaco vació el acero hasta el fondo y por ello recibió una oreja.
Mientras tanto, Luis David Adame recibió atención médica consistente en crioterapia y se le colocó vendaje compresivo en la hematoma en el muslo de la pierna izquierda, y así salió a lidiar a «Solares», de 535 kilos.
Pero «Solares» resultó ser el peor burel de la corrida y Luis David ya no tuvo las condiciones para trastear y hacer mejor faena con la muleta, además de que atinó con la espada en el tercer intento.