¿Has escuchado el dicho “Eres lo que comes”? ¿Qué tan cierto es? Totalmente. Una buena alimentación refleja un cabello fuerte, sano y sedoso. Existen alimentos que aportan los nutrientes necesarios para obtener estos resultados.
A continuación, te dejamos algunos de ellos:
Cítricos y verduras. El limón, la naranja y la toronja son frutas ricas en vitamina C e impulsan la producción natural de colágeno en el cabello. Por el lado de verduras, se encuentran el brócoli, las espinacas y el apio que ayudan a contrarrestar la caída del cabello y lo mantienen fuerte.
Frutos secos. Los frutos secos como las almendras, las avellanas y las nueces producen grandes cantidades de vitamina E, la cual mejora la circulación del cuero cabelludo y le aportan hidratación, gracias a sus ácidos grasos y el selenio que contienen.
Gelatina. La gelatina posee propiedades que ni te imaginas para el cabello, las uñas y la piel gracias a su alto contenido en colágeno, queratina y glicina. Entre sus propiedades están reconstruir el cabello, fortalecer los folículos pilosos y aportar sedosidad.
Chile. El chile es uno de los alimentos que más beneficios aporta al cabello, ya que estimula los folículos pilosos a través de la oleorresina capsicum, sustancia responsable de oxigenar el folículo piloso y aumentar el flujo sanguíneo, eliminando las células muertas. No es extraño que encontremos muchos productos en el mercado para combatir la pérdida de cabello que contengan el compuesto que contiene el chile, la capsaicina.
El principal ingrediente de Chili & Chili, línea mexicana de shampoo auxiliar en el control de la caída del cabello, es el chile. Actualmente, las personas sustituyen productos sintéticos por productos naturales, por lo que estos shampoos son ideales, ya que sus ingredientes son de origen natural.
Recuerda que siempre es importante combinar una buena alimentación con tus auxiliares de belleza para obtener los resultados que deseas como un cabello fuerte, sedoso e hidratado.