Con más de 90 piezas elaboradas a partir de diversas técnicas tales como xilografía, acuarela, dibujo, fotografía y óleo, además de algunos libros ilustrados, la noche de este martes se inauguró en el Museo del Palacio de Bellas Artes, la exposición Pasajero 21. El Japón de Tablada, la cual da cuenta de los vínculos entre el poeta mexicano José Juan Tablada (1871 – 1945) y la cultura japonesa.
La ceremonia de apertura estuvo presidida por Lucina Jiménez, directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL); Yasushi Takase, embajador de Japón en México; Amaury García Rodríguez, director del Centro de Estudios de Asia y África de El Colegio de México y Luis Ríos, investigador del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas del INBAL.
En su intervención, Jiménez resaltó el amor y la pasión de Tablada por la nación nipona. “Para nosotros es muy importante esta exposición porque ilumina una etapa, hasta cierto punto desconocida, de nuestra historia cultural. Ilumina la parte creadora, coleccionista, crítica, de alguien que fue reconocido por ser periodista, cronista, poeta, literato; pero no así por ser creador, artista visual”. Asimismo, resaltó el asiduo trabajo de Tablada en materia poética y periodística: “sobre todo, escribió una literatura de un Japón que soñó antes de conocerlo, y de un Japón que reconoció una vez que transitó por todas esas tierras de las que él se declaró el primer asombrado”.
Por su parte, el embajador de Japón en México subrayó la importancia de tender puentes a través de la cultura. “Japón y México tienen una larga historia de amistad: más de 400 años. Ha sido una muy grata sorpresa descubrir que un gran poeta mexicano como José Juan Tablada haya sido aficionado de arte japonés, especialmente las estampas de ukiyo-e de Hokusai, Hiroshige, entre otros”. En palabras de Takase, la contribución de Tablada también descansó en la difusión de la cultura japonesa en el México de aquel tiempo: “ahora, a través de las obras que fueron coleccionadas por él y son expuestas aquí en Bellas Artes, muchos mexicanos más podrán apreciar la belleza del arte japonés del siglo XIX”.
José Juan Tablada, recordado por haber introducido el haiku (poemas cortos japoneses) a la lengua española, mostró desde muy joven su afición a la cultura y el arte japoneses, lo cual lo llevó a viajar al país asiático en 1900 para, a partir de ese momento, hacer de la cuestión japonesa un elemento nodal en su obra y a lo largo de toda su vida. Por ello Pasajero 21 lleva ese nombre, el del número de registro migratorio de su entrada a Estados Unidos, al regresar del país nipón.
La muestra, dividida en cuatro núcleos temáticos (Encuentros con Japón;El caso de Utagawa Hiroshige; Tablada: promotor, crítico y coleccionista y“Japonismo” mexicano) da cuenta de la sensibilidad estética de Tablada. Referente artístico e intelectual del aquel momento, se consolidó como uno de los más importantes promotores, conocedores y entusiastas en materia de arte y cultura japoneses durante la primera mitad del siglo XX en nuestro país.
La exposición, muestra de la vinculación entre la investigación literaria, filológica, visual y artística, estará abierta al público hasta el 13 de octubre en las salas del primer piso del Museo del Palacio de Bellas Artes.