María Loreto Carreño Cervantes ve en el reciclaje y el uso de la cartonería una herramienta para compartir sus conocimientos y preservar las tradiciones de su natal Tarimoro, Guanajuato, por ello desde hace siete años, trabaja con personas de todas las edades, pero en especial con niñas y niños.
Con habilidades para la elaboración de disfraces, piñatas, mojigangas, máscaras, floreros, portadores para libretas, portarretratos, llaveros, entre muchos artículos, la maestra María Loreto decidió el año pasado inscribir en el Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias en su edición 2018 en Guanajuato, su proyecto “Taller Rescatando Tradiciones Cartonería y Reciclaje”, el cual resultó beneficiado en diciembre de 2018.
Con los recursos obtenidos, desde enero de este año, Loreto Carreño trabaja con diferentes grupos de 40 niños de nivel preescolar y primaria, a quienes enseña a reutilizar materiales para elaborar diferentes objetos de uso escolar y para el hogar.
Carreño Cervantes explica, con entusiasmo, que el objetivo de su proyecto es “difundir lo que uno sabe, capacitando gente: niños y personas de todas las edades, para que no se pierdan esos conocimientos que uno trae de generación en generación”, comenta en entrevista.
María Loreto, que nunca antes había participado en una convocatoria similar, ve ahora en el Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias “una oportunidad para todos aquellos que tenemos esa capacidad y deseo de transmitir lo que sabemos”.
Con el apoyo recibido ya no tiene que poner recursos de su bolso para seguir transmitiendo sus conocimientos, pues comentó que muchos niños no llevan su material, aunque se trate de latas de aluminio, tijeras, pinturas, papel, cartón, pegamento, pinceles, decoraciones, entre otros, por lo que ella les apoya al darles los suministros.
“Con ese material realizamos papeleras, porta libretas, lapiceras, portarretratos, piñatas, llaveros, macetas con las botellas de plástico decoradas, floreros, etcétera”.
Por último, la maestra María Loreto Carreño Cervantes dijo que, a sus 49 años de edad, tiene muchas ideas que podrían interesar a niñas y niños que toman sus talleres, pues es en esa etapa cuando más quieren aprender y descubrir sus habilidades para construir sus propios objetos.