En un ambiente de convivencia familiar, música tradicional, una exposición colectiva de los trabajos resultado de los laboratorios creativos de Alas y Raíces y mucha diversión, el viernes 9 de agosto se dio el cierre de actividades del curso de verano “Exploradores del arte y patrimonio” del Antiguo Palacio del Arzobispado, hoy el Museo de Arte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Con la participación de 70 niñas y niños de 6 a 12 años y sus familias, en su mayoría comerciantes y habitantes de las inmediaciones del zona centro de la Ciudad de México, el programa inició con el concierto Cuando mi abuelo era niñoa cargo del grupo musical Nesh-Kala, en el que, además de interpretar juegos y rondas tradicionales conocidos por sus abuelos, papás y tíos, Daniel Contreras, Eduardo Tonalli, Gerardo Alonso e Irma Zamudio, conversaron con niñas y niños sobre qué jugarían si no hubiera videojuegos, ni televisión o computadoras.
En un ambiente animado y participativo, las respuestas fueron variadas, desde “salir con mis amigos a jugar en el parque”, hasta “jugar con muñecas de trapo y juguetes de madera”. El patio del museo se convirtió en un escenario de baile de parejas integradas por mamás, papás e hijos, y luego, más brincos y zapateados, a ritmo de fandango, que no pararon hasta el final de la jornada.
Para que niñas y niños pudieran compartir con sus compañeros y mostrar a sus familias las obras que realizaron durante el curso, se montó una exhibición en los pasillos del primer piso del Palacio del Arzobispado con sus trabajos, entre los que se encuentran máscaras, en las que reflejaron sus emociones y pensamientos; bestiarios fantásticos modelados en plastilina en forma de brujas, duendes y otros seres imaginarios; cuadernillos de cuentos y rompecabezas tridimensionales, entre otros objetos de su creación.
Cada pieza es resultado del trabajo que, durante cuatro semanas de actividades, las niñas y niños elaboraron con el acompañamiento de talleristas del programa Alas y Raíces en los laboratorios creativos de artes plásticas, cartografía, tradición oral, literatura, migración, cartonería y exploración sensorial, en los que redescubrieron la riqueza cultural, lingüística y la biodiversidad de México, muestra del trabajo que la Secretaría de Cultura realiza para hacer efectivo el derecho a la cultura de niñas y niños, con el objetivo de no dejar a nadie atrás.