Proyectados en el marco de los lineamientos de cooperación multilateral que definen al programa Iberorquestas Juveniles, del 12 al 30 de agosto en Quito, Ecuador, se lleva a cabo una serie de talleres prácticos para formadores de orquestas infantiles y juveniles; un curso de composición y arreglos; así como el IV Encuentro de la Joven Orquesta y Coro Mitad del Mundo 2019, del 19 al 24 de agosto y en el que participarán miembros de los Semilleros creativos del Sistema Bajío (Guanajuato) y Roberto Rentería Yrene, coordinador artístico de las agrupaciones musicales comunitarias del Sistema Nacional de Fomento Musical (SNFM).
El objetivo de dichas actividades es articular experiencias de países que cuentan con una red o sistema de orquestas y coros infantiles y juveniles, como es el caso de Panamá, España y México, con aquellas en vías de formación, como es el caso de Ecuador, país que ha demostrado ser empático con el modelo de educación musical del SNFM, que depende de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, informó vía telefónica Roberto Rentería Yrene, quien desde el pasado lunes trabaja con 38 directos musicales, maestros y alumnos de ciudades ecuatorianas como Valle de los Chillos, Otavalo, Quito, Guayaquil y Ambato.
El también director musical explicó que la finalidad de ambos talleres, tanto el de Dirección orquestal comunitaria, como el que está enfocado a trabajar con la familia instrumental de aliento-madera, radica en fortalecer e impulsar las habilidades técnicas y de interpretación de los maestros, directores y jóvenes ecuatorianos que conformarán en el futuro la Red de Orquestas y Coros de Ecuador.
“Los representantes de Ecuador ante el Consejo Intergubernamental de Programa Iberorquestas Juveniles han manifestado su total empatía con el modelo de educación musical comunitaria del Sistema Nacional de Fomento Musical; en la vinculación orgánica que tiene cada uno de nuestros programas, de cómo el crecimiento o desarrollo de nuestros Semilleros creativos está ligado a la realidad de las agrupaciones artísticas”.
En este sentido, Rentería Yrene destacó que el taller de dirección orquestal comunitaria busca resolver interrogantes como las funciones de un director musical comunitario, cómo lograr que un niño sin ninguna instrucción musical toque y cante; qué herramientas pedagógicas utilizar para trabajar aspectos como la afinación, ritmo y fraseo; además de la forma en cómo seleccionar el repertorio y lo imprescindible que es la facilitación multinivel (arreglos musicales) del repertorio para que ningún chico se quede fuera de la experiencia musical grupal.
¿A qué me refiero con esa facilitación multinivel? −dijo− pues al arreglo musical que permite que los niños con menor desarrollo musical interpreten una partitura “facilitada” a su nivel, mientras los más avanzados ejecutan la partitura original o con mayor grado de dificultad.
Asimismo, subrayó que la selección del repertorio es muy importante dentro de nuestro modelo de educación comunitaria ya que es el motor de desarrollo musical −técnico-artístico− y emocional de los miembros de una agrupación, por lo cual el trabajo colectivo y colegiado de los maestros y directores musicales para desarrollarlo debe enfocarse en la diversidad e inclusión, así como en la identidad de los miembros de las agrupaciones.