- Del 16 de julio al 25 de agosto se realizaron 227 actividades, las cuales convocaron a más de nueve mil personas
El Complejo Cultural Los Pinos concluyó el pasado fin de semana la programación de “Los Pinos en Verano”, en la que nueve mil 55 personas se dieron cita para disfrutar de más de 227 actividades entre talleres, presentaciones de música, danza, cine y teatro.
Como parte de las actividades que se realizaron del 16 de julio al 25 de agosto, el Complejo fue sede del Festival de Lenguas Indígenas Nacionales 2019 del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI), que mostró a través del cine, talleres y presentaciones de danzas tradicionales el patrimonio cultural de nuestro país. Asimismo, es la primera sede en la Ciudad de México de Estación Verano, programa del Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos que ofrece charlas, cine y presentaciones artísticas.
Por otra parte, en el marco del Adulto Mayor se integró “Los Pinos en Verano… Al Son del Adulto Mayor”, con actividades dirigidas a este sector, que facilitó espacios de convivencia para todas las generaciones.
Este programa, que se enmarca en el plan de trabajo de la Secretaría de Cultura para diversificar la oferta cultural a todo el público, con el objetivo de no dejar a nadie atrás, se consolida gracias a la colaboración del Complejo Cultural Los Pinos con otras instancias como: Alas y Raíces, los centros de Capacitación Cinematográfica, de Cultura Digital, el Cultural Helénico; además de la Cineteca Nacional, los institutos Nacional de Bellas Artes y Literatura, el Nacional de Lenguas Indígenas, el Mexicano de Cinematografía; así como de los museos de Arte Moderno, Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos y el Sistema Nacional de Fomento Musical.
Cabe señalar que, desde que abrió sus puertas al público, el 1 de diciembre pasado, el Complejo Cultural Los Pinos ha recibido a casi dos millones de personas.
Los Pinos en Verano, parte de las acciones de Verano es Cultura, concluyó su primera emisión, donde niñas, niños, jóvenes, adultos y adultos mayores disfrutaron de actividades gratuitas y se apropiaron del espacio como un lugar para el disfrute del arte y la cultura.