SALTILLO, Coahuila.- Luego de varias semanas de huelga y de tensiones entre
el sindicato automotriz y General Motors en Estados Unidos, al no contar con más
motores que se fabrican en ese país para la producción de la Blazer en la
planta de Ramos Arizpe, la empresa se vio obligada a suspender indefinidamente
el ensamble de este modelo.
A partir de este lunes, solamente trabajan en la
producción de la Equinox y reducen dos horas en sus dos turnos.
Lo anterior de acuerdo con fuentes internas a la empresa, quienes externaron su preocupación, pues más personal podría entrar en paro técnico.
La huelga de casi 50 mil trabajadores miembros del sindicato United Auto Workers, que comenzó el pasado 16 de septiembre, alcanza ya sus primeros 30 días. Las pérdidas ascienden aproximadamente a los 450 millones de dólares por semana.
Las demandas de los trabajadores van desde mejoras salariales, asuntos de pensiones, de salud, pero también presión para “regresar” empleos a territorio estadunidense, llevando la producción de vehículos a ese país, como el caso de la Blazer.
La huelga a la que se sumaron los transportistas de mercancías ya es lo suficientemente larga para expandirse más allá de Estados Unidos, a las plantas mexicanas. Las operaciones en la planta de Silao, en Guanajuato, mantienen en paro técnico a casi 6 mil trabajadores por no contar con partes provenientes del norte. Por otro lado, en Ramos Arizpe, desde hace unos días el sector de motores y transmisiones también entró en paro técnico.