ESCAPADA
Por Javier Carmona Solís
EN MI ANTERIOR ESPACIO HABLE de muchas cosas por las que pasamos, reporteros y fotógrafos, cuando cubríamos aquellas importantes justas ciclisticas que fueron, primero la añorada Vuelta de México y después la de la Juventud, terminando con la Ruta México, pero sin olvidarnos de la Maya-Caribe, Vuelta del Futuro, Frontera Norte y otras, que se realizaban por parte del Instituto Nacional de la Juventud Mexicana. Pero o faltaron personajes que recriminaron, ¡que no haya mencionado lo de Suéter Uva!.
Bien, veamos. ¿Qué era el suéter Uva? Fácil, si en las carreras exitía un líder que portaba el supeter correspondiente, entre el grupo de prensa se le concedía al Uva a quien la noche anterior, había ingerido bebidas embriagantes al por mayor.
Pero ojo, no hay que pensar que todos los enviados o corresponsales se dedicaban a «chupar», como se le decía en el argot, porque unos si íbamos a trabajar y a dedicarnos a hacer nuestra tarea y otros, quienes mandaban sólo una pequeña notita, sin ir a entrevistas, narraciones, conferencias, etc., tras la comida se dedicaban a la farándula y se cooperaban para comprar los famosos «six» o bebidas. Los más pudientes pues se iban a los bares.
Al día siguiente salía la lista. «Fulanito de tal se tomó dos botellas y escapado es el líder, porque el segundo sólo tomó una y media, etc.»
La verdad, era la forma de romper las presiones que sobre todo en los primeros años, cuando el sistema de comunicaciones no era como el actual, causaba a los reporteros o fotógrafos.
Algunos campeones del Suétjer Uva, pues si la memoria no falla, desde David Navarro, en los primeros años, pasando por José Luis Piña Soto, Chuchín Castro, el potosino que fue muchos años campeón, Jesús «Guero Papero» González, Pedro Hernández, José Pérez Ibarra.
Y nos preguntaban también que cómo eran los alimentos en el grupo d prensa. Y eso dependía de los medios a los que representaban. Periódicos que le dedicaban más espacio, pues tenían a sus reporteros corriendo al concluir cada etapa, para ganar máquina en la sala de prensa y empezar a mandar su material. Había otros que sin tantas apuraciones, primero iban a comer y luego a mandar su nota.Temprano se iban a su hotel sede por su hospedaje.
Pero entre quienes si teniamos varias horas para trabajar, pues a buscar máquina, empezar los envíos y se pedía comida al lugar de trabajo. Para terminar a las ocho o nueve de la noche, e ir a ver si nos habían apartado habitación. Si alcanzábamos cena, era grande pero caso contrario, había que ir a buscar un café o puesto en los centros de las ciudades donde botanear.
El desayuno era más complicado, sobre todo si debía ser en el centro general, con ciclistas y organizadores. Cuando llegábamos, los corredores habían casi acabado con todo. Así que cada vehículo (con seis reporteros), tenía que adelantarse durante el trayecto (etapa) a alguna de las metas intermedias poblados cercanos, para encontrar tamales, café, atole o tortas, o ya de perdida botanas para degustar en el camino.
La verdad, cuando se iba a trabajar, era algo pesado. Cuando se iba en plan de pachanga, porque las exigencias no eran muchas, era «una delicia» decían. Se formaban grupos, de reporteros, de fotógrafos-camarógrafos y los cuadrafónicos. Y cada uno se ponía de acuerdo para las etapas.
Así eran las cosas en los «pelotones de prensa».
SPRINTS
De las últimas noticias, pues anote usted que Gaby Soto fue la ganadora de la Vuelta El Heraldo, en Honduras e hizo el 1-2 para las quezatletas, con Flor de León y el tercer sitio fue para Yenia Estrada, de El Salvador… Y Jeffersom Ruíz fue el ganador de la Vuelta del Porvenir en Colombia… Y para quienes me han preguntado quién ha sido el corredor extranjero más destacado que vi en acción en las Vueltas, pues amigos, de eso les hablaré en nuestro próximo espacio…