Al formalizar la suspensión de actividades no esenciales hasta el 30 de mayo, el Gobierno federal trasladó a Gobernadores responsabilidades tanto en la atención de la pandemia como en la instrumentación de medidas de mitigación, en la Fase 3 de la contingencia.
Con la publicación del Acuerdo del Consejo de Salubridad para atender la emergencia sanitaria, formalizó la extensión de la parálisis de actividades no esenciales hasta el 30 de mayo conforme los términos del Acuerdo previo publicado el 31 de marzo que declaraba «emergencia sanitaria por causas de fuerza mayor», y que obligó al paro de actividades no esenciales.
Junto con ello, el Secretario de Salud, Jorge Alcocer, determinó que ante la emergencia los estados deberán actualizar diario el reporte de ocupación, disponibilidad y atención hospitalaria, así como instrumentar medidas de control de la epidemia.
«En su calidad de autoridades sanitarias, los estados deberán establecer mecanismos para reducir la movilidad de los habitantes entre municipios con distinto grado de propagación», establece el Acuerdo publicado anoche en el Diario Oficial.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, dijo que los Gobernadores tienen atribuciones adicionales a las sanitarias que les permiten actuar sobre el comercio y los espacios públicos, de forma ágil e intensiva por regiones.