Las mujeres de lengua indígena en México son más propensas a repetir los ciclos de pobreza que las que no hablan ninguna, reveló información del Censo de Población y Vivienda que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Asimismo, un reporte de Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, las madres adolescentes tienen mayor probabilidad de enfrentarse a situaciones que vulneran sus derechos como es la violencia, y son más propensas a repetir ciclos de pobreza.
El principal motivo para repetir el patrón es que la mujer de lengua indígena tiene una tasa de fecundidad de 73.5 hijos por cada mil de ellas en edad de 15 a 19 años, contra una de 41.2 hijos por cada mil que no registra algún dialecto o lengua de los grupos étnicos en México.
En 2020, la tasa de natalidad en mujeres de 15 y mayores, según la información del Inegi, fue de 7 de cada 10, es decir, que tienen al menos un hijo nacido vivo.
Aunque es de destacar que, en los últimos 20 años, la tasa global de fecundidad ha descendido, porque de cada mil mujeres en 1999 había casi 3 hijos (2.86), mientras que en 2019, ésta se redujo a 2 (1.82), una caída en la concepción del 36.4%.
Hasta 2020, la población de mujeres de 15 años y más era de 48.6 millones, de las cuales 72.4% tenían al menos un hijo nacido vivo, es decir, son madres 35.2 millones. De este total 7.1% son hablantes de lengua indígena, una cifra de 2.5 millones.