El presidente de EE.UU., Joe Biden, ha firmado este lunes una Ley de Préstamo y Arriendo (Lend-Lease, en inglés) para facilitar drásticamente suministros militares a Ucrania, así como a otros países de Europa del Este.
La legislación, que se generalizó en los años de la Segunda Guerra Mundial, prevé que los países receptores puedan reembolsar armas y municiones entregadas en una fecha posterior. Asimismo, amplía la autoridad del presidente estadounidense, liberándolo de varias restricciones y largos procedimientos burocráticos.
Biden firmó la ley en el Despacho Oval en una ceremonia en la que estuvo presente la vicepresidenta del país, Kamala Harris.
A primeros de abril, el Senado de EE.UU. aprobó el proyecto de ley, denominado en inglés ‘Ukraine Democracy Defense Lend-Lease Act’. Poco después, el 28 de abril, la Cámara de Representantes del país norteamericano ratificó la legislación.
Después de que los senadores estadounidenses aprobaran la medida, el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, criticó el plan. “Inflar a Ucrania con armas en varios formatos no conduce al éxito en las negociaciones ruso-ucranianas. Por supuesto, lo más probable es que esto tenga un efecto negativo”, dijo el vocero.
Historia del programa
Firmada en marzo de 1941 por el entonces presidente de EE.UU., Franklin D. Roosevelt, la Ley de Préstamo y Arriendo para Promover la Defensa de Estados Unidos jugó un papel importante en la historia de la Segunda Guerra Mundial.
Hasta septiembre de 1945, cuando fue derogado, el programa resultó en la prestación de ayuda valorada en 50.100 millones de dólares, lo que equivale a casi 780.000 millones de dólares de 2022. Los principales receptores de la asistencia fueron el Reino Unido y la Unión Soviética, que percibieron 31.400 y 11.300 millones de dólares en ayuda, respectivamente.
Dentro del programa, la URSS recibió 376.000 camiones, casi 15.000 aviones y 7.500 tanques, entre otras categorías. “Es necesario tener en cuenta el factor tiempo. Así, los tanques entregados por los aliados en 1941-1942 representaron casi el 96% de los tanques producidos en la URSS en los primeros seis meses de la guerra. Para julio de 1942, de los 13.500 tanques del Ejército Rojo, 2.200 eran vehículos importados, es decir, el 16%2, indica el historiador ruso Vladímir Mamiachénkov.
Según los acuerdos bilaterales con los países receptores, después de la guerra podían devolver los equipos entregados o pagar por ellos, aunque las armas y municiones destruidas en combates no se incluían en la deuda. En el caso de la URSS, en 1951 acordó con EE.UU. que su deuda equivalía a 300 millones de dólares.