La nave espacial china Shenzhou-16, con tres astronautas a bordo, se acopló este martes con éxito a la estación Tiangong, según la Agencia Espacial de Misiones Tripuladas de China.
La Shenzhou-16 alcanzó su destino a las 16:29 horas local y llevó a cabo el acoplamiento automatizado rápido con la estación espacial, tras un trayecto que duró aproximadamente seis horas y media.
El trío de pasajeros a bordo de la nave ingresará al módulo Tianhe, donde los tres astronautas de la misión Shenzhou-15 están preparados para su llegada.
El lanzamiento de la Shenzhou-16 se realizó desde la base de Jiuquan, situada en una zona desértica, a las 09:31 horas local.
Un cohete Larga Marcha 2F propulsó hacia el espacio a la Shenzhou-16, cuya tripulación, que pasará en la Tiangong aproximadamente cinco meses, la componen un veterano con cuatro misiones de experiencia, Jing Haipeng, y dos debutantes, Zhu Yangzhu y Gui Haichao, el primer astronauta chino que no es miembro del Ejército Popular de Liberación (Ejército chino).
Los tres “taikonautas” (como se conoce a los cosmonautas chinos) puestos serán los primeros tripulantes de la Tiangong durante la que será su fase de aplicación y desarrollo.
La Shenzhou-16 es la séptima nave que visita la Tiangong
La Shenzhou-16 es la séptima nave que visita la Tiangong, en la que los tripulantes de la Shenzhou-15 esperan ya a los nuevos inquilinos de las instalaciones para cederles el testigo tras convivir con ellos durante los próximos días, una rutina que será la tónica durante las siguientes misiones.
Es probable que la Tiangong, que operará durante unos diez años, se convierta a partir de 2024 en la única estación espacial del mundo si la Estación Espacial Internacional, una iniciativa encabezada por Estados Unidos y a la que China tiene vetado el acceso por los lazos militares de su programa espacial, se retira ese año tal y como está previsto.
China ha invertido fuertemente en su programa espacial y ha conseguido alunizar la sonda Chang’e 4 en la cara oculta de la Luna -primera vez que se logra- y llegar por primera vez a Marte, convirtiéndose en el tercer país -tras Estados Unidos y la extinta Unión Soviética- en “amartizar”.