Antorchistas de Iztacalco se manifestaron por las principales calles en una movilización pacífica que llegó a la jefatura delegacional para exigir a Carlos Estrada Meraz cumpla sus compromisos de dotar de obras y servicios a varias colonias que están siendo marginadas.
Víctor Roldán Hernández, dirigente de Antorcha en la zona, manifestó que desde enero de este año entregaron por segunda ocasión en tiempo y forma a la delegación un pliego de necesidades elementales: servicios de agua potable en distintas colonias, alumbrado público, cámaras de seguridad, mayor vigilancia policiaca y alarmas vecinales en las colonias Zapata Vela, Agrícola Oriental, Juventino Rosas, Gabriel Ramos Millán, uniformes deportivos, entre otras.
Además de solicitar la apertura a los programas sociales, así como diversos espacios deportivos y culturales para los jóvenes vulnerables de esa delegación, denunciando que a pesar de que los compromisos fueron hechos por Estrada Meraz hasta la fecha no han sido resueltos y sólo han sido ignoradas sus peticiones, por lo que la finalidad de llegar en una numerosa comisión a la delegación también tuvo el objetivo de solicitar de nueva cuenta que el delegado los atienda y resuelva las sentidas demandas de obras y servicios de sus gobernados.
Por último, el líder social señaló que otro de los puntos que se han solicitado es que les informen sobre si se cuentan con los permisos para construir un estadio de beisbol dentro de la Ciudad Deportiva, y expliquen por qué para dicha construcción están permitiendo el uso de agua potable, cuando la delegación sufre una fuerte escasez del vital líquido.
Los manifestantes al llegar a la jefatura delegacional corearon enérgicas consignas y esperaron por espacio de dos horas ser atendidos por funcionarios de la institución quienes agendaron una cita para la próxima semana con el delegado para que se planteen las necesidades.
La dirigente estatal del Movimiento Antorchista en la Ciudad de México, Gloria Brito Nájera, argumentó que después de varios mítines y reuniones con diversos funcionarios de la delegación de Iztacalco, sólo los han traído en un viacrucis y no muestran ni la mínima intención de resolver las demandas de la ciudadanía, se ven en la necesidad de ejercer el derecho constitucional que los asiste a la manifestación pública.