Las remuneraciones de los mexicanos con empleo en Estados Unidos casi duplicaron en 2018 el monto de los ingresos de los trabajadores formales en México y representaron una quinta parte del Producto Interno Bruto (PIB) de este país, según un reporte del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla).
De acuerdo con cifras de la Oficina de Censos de Estados Unidos, en 2018 había 7 millones 518 mil 857 trabajadores de origen mexicano en ese país, quienes recibieron en conjunto 262 mil 973 millones de dólares por su trabajo (alrededor de 5 billones 259 mil 560 millones de pesos).
En tanto, en el mismo año, 19 millones 982 mil 627 trabajadores formales en México recibieron en conjunto 133 mil 526 millones de dólares, según el registro del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), cifra que alcanza un estimado de 2 billones 670 mil 520 millones de pesos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó hace dos días en Oaxaca que en México «no tenemos problemas financieros y tampoco de inflación», gracias a las remesas. Las cifras expuestas por el Cemla así lo asientan, al dar cuenta de que el año pasado esos flujos representaron una cuarta parte de la masa salarial formal en México.
«En México las remesas han incrementado su tamaño en relación con varios indicadores de la economía, tales como el PIB o el consumo privado», sostiene la asociación de bancos centrales. Incluso, lo recibido en Michoacán, Jalisco y Guanajuato (por separado) es comparable con lo que llegó también en un año a Brasil, Jamaica, Ecuador, Perú y Haití.