PARIS, Francia.- La 45ª cumbre del G7 terminó hoy con la promesa de una próxima cita entre los mandatarios de Estados Unidos e Irán, el reconocimiento del trato injusto de que se queja Washington en comercio y el anuncio del diseño de un impuesto digital dentro de la OCDE.
Los tres puntos fueron destacados por el anfitrión del encuentro, el presidente francés Emmanuel Macron, quien ofreció una conferencia de prensa conjunta final con su par estadunidense Donald Trump, cuyo país albergará el encuentro del grupo en 2020.
De los trabajos de los jefes de Estado y de gobierno de las naciones más industrializadas del mundo (G7) no hubo una declaración conjunta como era habitual y como lo había anunciado el mandatario francés desde antes del inicio de las deliberaciones.
El primer tema que citó el anfitrión ante la prensa fue la negociación nuclear con Irán, país que debe de cumplir sus obligaciones en el Golfo Pérsico sin amenazar la estabilidad de la región, dijo junto a Trump, duro crítico del país islámico.
De manera sorpresiva este domingo llegó a los trabajos el canciller iraní Mahammad Javad Zarif, para analizar el acuerdo nuclear de 2015 del cual Estados Unidos se salió por la falta de cumplimiento de Teharán, según explicó, lo que ha motivado que la nación islámica comience a realizar actividades que le están vedadas.
Este lunes, tras las reuniones con Zarif calificadas como positivas, el presidente francés consideró posible que en unas semanas más se reúnan los presidentes, Hasan Rohaní de Irán y el estaduidense Trump, a fin de terminar las creciente tensiones y asegurarse que Irán no tenga armas nucleares.