MONTERREY, Nuevo León.- Tras años de vivir en el terror, los habitantes de las colonias aledañas al Penal del Topo Chico señalan que recobran tranquilidad por el cierre del centro penitenciario.
Habitantes de las Colonias Valle Morelos y Fraccionamiento Aztlán dicen estar más tranquilos.
«Vamos estar más tranquilos en está cuestión de los motines, el ruido y sobre todo el miedo de que algo nos fuera a pasar», dijo José Ángel Cázares, quien tiene un taller sobre la calle Cuautla, en la Colonia Valle Morelos, frente a uno de los portones de acceso al penal.
Mientras que los vecinos de la calle Palacio de Justicia, en el Fraccionamiento Aztlán, al lado norte del penal, se mostraban complacidos de que por fin se van a terminar los días de vivir en la angustia.
Adán Ramos, quien tiene cinco décadas de vivir en está cuadra pegada a la barda del penal, se mostró esta mañana contento de que por fin ya van a cerrar el Topo Chico.
«Tengo 50 años de vivir aquí, recuerdo cuando mataron al capitán Domene, pero oiga en los últimos años ya era demasiado vivir con miedo.
«Era mucha inseguridad, teníamos mucho miedo de que una bala nos fuera a dar o de que se escaparan, ya ahora vamos a descansar», manifestó el vecino.