En plena investigación en
su contra por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito, Carlos
Romero Deschamps, exdirigente del sindicato
petrolero, ganó dos amparos para evitar que se difunda la deuda que tiene ese
gremio con Pemex y los sueldos
de los comisionados previstos en la cláusula 251 del Contrato
Colectivo de Trabajo (CCT).
Los amparos fueron promovidos desde finales de
agosto; el primero, con número 1220/2019, ante el Juzgado Decimosexto, y el
segundo, 1195/2019, ante el Juzgado Sexto, ambos de distrito en Materia
Administrativa.
El pasado 10 de septiembre Pemex fue notificado de que debía evitar la difusión de la información ante las suspensiones provisionales ganadas por Romero Deschamps.
“Se hace de su conocimiento que el día 29 de agosto del año en curso se recibió en la Oficialía de Partes de la Dirección Jurídica de Petróleos Mexicanos el amparo indirecto número 1220/2019, promovido por el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana”, indicó la empresa.
“En el citado juicio se reclaman los actos tendientes a entregar la información relacionada con la solicitud 1857200350919, situación que se hizo del conocimiento del sindicato, mediante oficio número DCAS-SCH-GDSP-SGG-0240/2019 de fecha 21 de agosto de 2019. En dicho juicio, mediante acuerdo de 27 de agosto del 2019, se concedió suspensión provisional”.
Para finales de
septiembre, el sindicato logró las suspensiones definitivas, de acuerdo con
fuentes de la empresa.
Por lo menos desde 2000, Pemex
realizó una serie de préstamos al sindicato, en
operaciones que implicaron la condonación de intereses y la triangulación de
recursos al PRI.
El llamado Pemexgate involucró a funcionarios y líderes sindicales en la
suscripción ilegal de seis convenios y préstamos entre Pemex y el sindicato por
mil 580 millones de pesos.