SALTILLO, Coahuila.- Jorge
Juan Torres López, exgobernador de Coahuila que enfrenta un juicio por
delitos como lavado de dinero y fraude bancario en una corte de Texas, no
cuenta con propiedades a su nombre en Coahuila.
A pesar de ser parte de una de las familias más
acaudaladas de Saltillo, el exmandatario no tiene propiedades dadas de alta en
el Registro Público de la Propiedad. Lo que es más interesante, no existe un
historial de compraventa o donación en el sistema de la página electrónica del
RPP. Su nombre no aparece ni por asomo.
Su esposa, Carlota Llaguno de Torres, sí tiene registros de movimientos hechos como donataria o vendedora de diversos predios, todos en el año 2000, cuando Jorge Torres ocupó la Tesorería del Ayuntamiento de Saltillo.
A nombre de sus hijas, Carlota y Daniela, aparecen movimientos de compraventa y donaciones realizadas entre 1999 y 2000.
Su hija mayor, Carlota, aparece como compradora de un terreno en octubre de 2012, apenas unos meses después de que su papá dejara la gubernatura de Coahuila.
A Torres López le fueron
confiscadas cuentas en Texas y las islas Bermudas. Según los documentos de la
Corte, el 16 de septiembre de 2013 Torres López trianguló un depósito a través
de un banco en Estados Unidos, al Old Mutual Bank de Bermuda, por 2 millones
762 mil dólares.
La Stolen Assets Recovery (Iniciativa para la
Recuperación de Recursos Robados) del Banco Mundial y la ONU, colocó a Jorge
Torres y el extesorero del Gobierno de Humberto Moreira, Javier Villarreal
Hernández, en la lista de los responsables de desvíos millonarios y de lavado
de dinero. Hoy en día, ambos nombres fueron borrados tras su captura y la
confiscación de sus cuentas.