La Organización Mundial de la Salud calcula que una de cada once personas a nivel mundial padece Diabetes y que en 2030 habrá 522 millones de personas con esta enfermedad. En México representa la segunda causa de muerte.
En el marco del Día Mundial de la Diabetes el doctor Gabriel Antonio Sierra Acevedo, reconocido cirujano oftalmólogo con más de 15 años de experiencia, comparte la importancia de la prevención, el cuidado de la vista y atención de un médico oftalmólogo pues esta enfermedad desencadena retinopatía diabética que es la principal causa de ceguera irreversible.
“Es muy común acudir al médico cuando se presentan síntomas como pérdida de peso, palidez, frío, mucha orina y deshidratación aguda. Generalmente es cuando se detecta la diabetes, pero en realidad ya hubo diez años de tener la enfermedad y ya se ha producido un daño importante a la retina” señala el Dr. Sierra. El doctor además explica que la retina es el único órgano del cuerpo donde se puede detectar y clasificar la severidad de la diabetes.
Es indispensable que si se detecta diabetes se acuda al oftalmólogo pues derivado de esta visita se puede realizar un diagnóstico general del estado el cerebro, corazón y riñones, principales órganos afectados por la enfermedad.
La retinopatía diabética se da por el mal funcionamiento de los vasos sanguíneos: el paciente comienza a ver arañitas que aumentan de intensidad hasta que de manera súbita se pierde la visión. Esto es una etapa avanzada, pero desafortunadamente es la etapa en la que la que se detecta por la falta de prevención y revisiones médicas.
El Doctor Sierra recomienda mantener un estilo de vida saludable. Comenta que los mexicanos tenemos una predisposición genética de padecer esta enfermedad, por eso es importante que cuando la persona es diagnosticada con diabetes se haga chequeos periódicos para prevenir la ceguera, ya que la enfermedad puede haberse detectado recientemente, pero existir en el organismo hace varios años.
Visita a un profesional de la salud visual una vez al año en caso de no presentar molestias. Cada seis meses si presentas alguna enfermedad como Miopía, Astigmatismo o Hipermetropía y cada 4 meses si presentas Diabetes o Glaucoma.