* OxfamBill Gates, fundador de Microsoft, encabeza a los ocho hombres más ricos del planeta con una fortuna de 75,000 millones de dólares.
Davos, Suiza. La mitad de la riqueza acumulado por la mitad de la población mundial equivale a la de los ocho hombres más ricos del planeta, esto de acuerdo con de acuerdo con Oxfam Internacional.
Con información de Crédit Suisse Global Health, esta confederación destacó la diferencia diferencia explica la lenta capacidad que tienen los más pobres de incrementar los ingresos con respecto a la dinámica con la que multiplican sus fortunas los más acaudalados.
En el informe que presentó la Oxfam aparece en cuarto lugar el mexicano Carlos Slim Helú, propietario de Grupo Carso, quien acumula 50,000 millones de dólares, en un país con más de 50% de la población en pobreza. A la cabeza de la lista se encuentran Bill Gates, fundador de Microsoft, con una riqueza que asciende a 75,000 millones de dólares; el español Armando Ortega, fundador de Inditex, con 67,000 millones de dólares y Warren Buffet, director ejecutivo de Berkshire Hathaway, con 60,800 millones de dólares.
Los otros cuatro son: Jeff Bezos, fundador de Amazon, con una riqueza de 45,200 millones de dólares; el creador de Facebook, Mark Zuckerberg, con 44,600 millones de dólares; Larry Ellison, cofundador de Oracle, con 43,600 millones de dólares; y por último Michael Bloomberg, fundador de Bloomberg LP, quien cuenta con una fortuna de 40,000 millones de dólares.
Especialistas de Oxfam denunciaron en el documento difundido en Davos, que los grandes corporativos del planeta están esquivando el pago de impuestos, reduciendo los salarios de sus trabajadores y los precios pagados a los productores para invertirlos en sus negocios y elevar sus ganancias. “Con estas medidas han logrado maximizar los rendimientos de las empresas a costa de los salarios de sus trabajadores, y con ello han propiciado una brecha mayor en la desigualdad mundial”, argumentó.
En el reporte se informa que “Una economía para el 99 por ciento” indica que “entre 1988 y el 2011, los ingresos del 1% más rico del mundo se han incrementado 182 veces más que los recursos que ha logrado acumular 10% más pobre de la población global”.
En tanto, los estratos más pobres del planeta han elevado apenas en 3 dólares su ingreso en ese mismo lapso.
La Oxfam refiere que “las grandes empresas están reduciendo al mínimo los costos de la mano de obra en todo el mundo, impidiendo que los trabajadores y productores de sus cadenas de suministro se beneficien del crecimiento económico, lo cual incrementa la desigualdad y ahoga la demanda”. Señala en en el documento que “las grandes empresas también han optado por un modelo de maximización de sus beneficios a costa de tributar lo menos posible, utilizando paraísos fiscales, sacando provecho de tasas impositivas cada vez más bajas o logrando que los países compitan agresivamente entre sí para ofrecerles privilegios fiscales”.
El análisis señala que hay una tendencia para rebajar en las tasas nominales del impuesto de sociedades, lo que unido a las técnicas de evasión y elusión fiscal, propicia que “muchas grandes empresas reduzcan su contribución fiscal a mínimos”.
“Los países en desarrollo pierden cada año al menos 100,000 millones de dólares como consecuencia de la evasión y elusión fiscal de grandes empresas a través de paraísos fiscales y dejan de ingresar miles de millones de telares por ofrecer extensiones y exoneraciones fiscales improductivas e ineficientes”.
Esta “sangría de recursos” afecta sobre todo a los más pobres, que dependen en mayor medida de los servicios públicos en los que podrían invertirse todos estos recursos fugados.