Ciudad de México. Con la meta de recabar poco más de 26 toneladas y el compromiso de impulsar acciones de sustentabilidad en la generación de residuos electrónicos y eléctricos, la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) celebró este jueves 26 de enero, el primero de dos días del Reciclatrón 2017 en la Unidad Xochimilco. El reporte La Gestión Sostenible de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos en América Latina señaló un constante crecimiento de la producción y venta global de aparatos eléctricos y electrónicos (AEE), en particular de aquellos relacionados con las Tecnologías de Información y Comunicación (ordenadores, impresoras, teléfonos celulares, teléfonos fijos, tabletas, entre otros).
De acuerdo con el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en 2014 se generaron 358 mil toneladas de residuos electrónicos y eléctricos en México. De esos residuos sólo 10 por ciento es reciclado de manera formal, 40 por ciento permanece almacenado en casas habitación y bodegas, y 50 por ciento llega a estaciones de transferencia o a manos de recicladores informales, rellenos sanitarios o tiraderos no controlados. En enero de 2016, la Universidad reunió 26 toneladas, 163 kilogramos de residuos electrónicos y eléctricos, por lo que se prevé que este año se acopie una cantidad similar o superior. Además, el ejercicio iniciado en 2014 ha logrado reunir en total 57 toneladas, así se ha evitado que ese material llegue a tiraderos clandestinos.
Entre ellos: tarjetas electrónicas, tubos de rayos catódicos (CRT), unidades de procesamiento de datos, monitores LCD, equipo de cómputo, plásticos varios, electrodomésticos, metales ferrosos y no ferrosos, con los cuales se fabrican carcasas de nuevos aparatos electrónicos y eléctricos; válvulas de cobre, conductores eléctricos, cancelería de aluminio, perfiles, mallas de acero y clavos. De este modo, la colecta –que inició este jueves con la celebración del Día Mundial de la Educación Ambiental– tiene la finalidad de evitar que esa tecnología en desuso termine en los basureros contaminando el suelo, el aire y los mantos acuíferos, según puntualizó en conferencia de prensa la doctora Patricia Alfaro Moctezuma, rectora de la Unidad Xochimilco de la UAM.
Además, indicó que los productos serán canalizados a la empresa Recupera S.A de C.V., que será la responsable de seleccionar los componentes que podrán ser aprovechados en otras cadenas productivas; posteriormente, la empresa Cali Resources S.A. de C.V. –ubicada en Tijuana, Baja California, y cuyas instalaciones cumplen con las más altas normas en materia de medio ambiente, salud y seguridad– reciclará el resto de los equipos. Mientras que las pilas serán canalizadas a la empresa Imágenes y Muebles (IMU) donde se almacenarán temporalmente en una bodega del Estado de México para después enviarlas a reciclaje a la compañía Sistemas de Tratamiento Ambiental S.A. de C.V. en Irapuato, Guanajuato.
“Las universidades públicas también debemos hacernos responsables en este ámbito y, por ende, el Reciclatrón se vincula con la Ley General de Equilibrio Ecológico, además de que este trabajo de acopio también promueve un trueque ambiental, iniciativa en la que se intercambia papel y PET por libretas y libros editados por esa sede académica”, mencionó. La doctora Alfaro Moctezuma dijo que el propósito es inducir a la comunidad universitaria y a la sociedad en general a reflexionar sobre sus hábitos de consumo caracterizados por el gasto desmedido de bienes, “para que tomen en cuenta la durabilidad y origen de los productos, en un ejercicio de concientización por el cuidado del entorno”.