La presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género en la ALDF, Nury Delia Ruiz Ovando, alertó que en la Ciudad de México va en aumento el número de mujeres solas que son jefas de hogar y cuyo ingreso es menor a dos salarios mínimos.
Reveló que de acuerdo con cifras del Censo de Población y Vivienda realizado en el 2010 por el INEGI, la jefatura de familia en 749 mil 744 hogares de la CDMX recae en mujeres solas con hijos menores de 15 años.
“En el país y en la Ciudad de México estas cifras, lejos de disminuir, van en aumento ya que según la Encuesta Intercensal del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, INEGI, en la Ciudad de México los hogares con jefatura femenina pasaron de 749 mil 744 en 2010 a 929 mil 120 en 2015”, explicó.
La legisladora mencionó que de acuerdo a reportes oficiales, uno de cada cuatro hogares en la Zona Metropolitana es encabezado por una mujer; de éstos, el 6.9% de las jefas de familia tienen menos de 30 años, el 36.4% tienen de 30 a 49 años, el 21.6% de 50 a 59 años, mientras que la tercera parte (35.1%) son adultas mayores.
Al respecto, aseguró que la situación que enfrentan las mujeres solas se agrava cuando por alguna circunstancia quedan imposibilitadas para ejercer de manera permanente dicho rol, por lo que generalmente entra en sustitución de ella alguna otra figura familiar que de manera usual es la abuela.
Aseguró que en México, hoy más que nunca, las abuelas están asumiendo el rol de madres de sus nietas y nietos, cuando circunstancias imprevistas impiden a las madres solteras o solas cumplir con sus deberes maternos.
“Así, las abuelas suelen tomar la tarea de criar a sus nietos, y es más que claro que la mayoría de ellas ya no se encuentran en un periodo productivo de sus vidas, por el contrario se ubican en una etapa que está típicamente reservada para el retiro, para el descanso, enfrentándose de manera inmediata y directa a los costos económicos y psicosociales que conllevan la crianza de uno o más nietos, impactando drásticamente en su economía, en su presupuesto, en su fondo de retiro o pensión, cuando en el mejor de los casos cuentan con él”, indicó.
Dijo que en estos casos la figura materna sustituta, es decir la abuela, requiere de apoyo y acceso a programas sociales que le ayuden a sobrellevar las cuestiones de maternidad y crianza que surgen de su particular situación.
Sin perder de vista que también cuidar de su propia salud y bienestar para cumplir con los desafíos de las demandas de ejercer el rol de “madre sola”.
En este sentido, destacó la reforma que planteó a la ley que establece el derecho a recibir un apoyo alimentario a las madres solas de escasos recursos residentes en la Ciudad de México y que fue aprobada por el pleno de la ALDF en diciembre pasado, la cual considera también como madre sola de escasos recursos a la familiar en línea recta ascendiente en segundo grado que, por extravío o por el deceso de la madre biológica, quede a cargo de manera definitiva y permanente de la crianza y tutela de sus nietos.