Las autoridades estadounidenses anunciaron el martes la prohibición de computadoras portátiles y tabletas en la cabina de los vuelos de nueve compañías aéreas procedentes de Turquía y diez aeropuertos de países árabes, alegando un riesgo de atentados “terroristas”.
El gobierno turco reaccionó enseguida y pidió a Washington que levante la prohibición a los pasajeros de los aviones de Turkish Airlines.
“Nuestros camaradas empezaron ayer (lunes) a trabajar con sus homólogos sobre esta cuestión (…) Creemos que es necesario dar marcha atrás o suavizar” la medida, dijo el ministro turco de Transporte, Ahmet Arslan.
Compañías como Emirates o Turkish Airlines, que operan vuelos directos desde Dubai o Estambul hacia Estados Unidos, tienen 96 horas (cuatro días) a partir del martes a las 07:00 GMT para prohibir a sus pasajeros que embarquen con aparatos electrónicos mayores a un teléfono celular.
Todos esos dispositivos (computadores portátiles, tabletas, consolas, libros electrónicos, lectores de DVD, cámaras de fotos…) deberán incluirse en el equipaje facturado de los aviones, indicaron funcionarios estadounidenses.
“El examen de los servicios de inteligencia indica que grupos terroristas siguen apuntando al transporte aéreo y buscan nuevos métodos para perpetrar sus atentados, como disimular explosivos en bienes de consumo”, explicó uno de ellos.
La prohibición de dispositivos electrónicos mayores a un teléfono móvil estaría relacionada con una amenaza del grupo Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA), activo en Yemen, afirmó la televisión CNN citando a un responsable estadounidense.
Un ex funcionario de la Administración de Seguridad del Transporte (TSA, en inglés), Tom Blank, consideró que “es una respuesta a datos precisos de inteligencia que fueron presentados a las autoridades estadounidenses” pero que esas medidas serán “muy probablemente provisorias”.
En total, se verán afectados medio centenar de vuelos diarios de nueve aerolíneas (Royal Jordanian, EgyptAir, Turkish Airlines, Saudi Airlines, Kuwait Airways, Royal Air Maroc, Qatar Airways, Emirates y Etihad Airways) con salida de diez aeropuertos internacionales: Amán, El Cairo, Estambul, Yeda, Riad, Kuwait, Doha, Dubai, Abu Dabi y Casablanca.
Aerolíneas de Jordania, Arabia Saudí y Emratos Árabes anunciaron hoy que aplicarán a sus pasajeros la nueva prohibición de Estados Unidos al transporte de aparatos electrónicos en cabina en vuelos procedentes de varios países de Oriente Medio y del norte de África.
Estas restricciones se inscriben en un contexto de intensificación de los controles en las fronteras y, más generalmente, de la política estadounidense en materia de inmigración desde la llegada de Trump al poder.
El presidente republicano intenta imponer una prohibición temporal de entrada a Estados Unidos a todos los refugiados nacionales de seis países mayoritariamente musulmanes. La medida fue dictada en un decreto que fue bloqueado dos veces por jueces federales estadounidenses.
Países aliados
Ocho países se ven afectados, todos ellos aliados o socios de Estados
Unidos: Jordania, Egipto, Turquía, Arabia Saudí, Kuwait, Catar, Emiratos Árabes Unidos y Marruecos.
Londres aplicó la misma prohibición y apunta a aquellos vuelos provenientes de Turquía, Líbano, Jordania. Egipto, Túnez y Arabia Saudita con destino a Reino Unido. En este caso hay 14 compañías afectadas, entre ellas British Airways y EasyJet.
Francia y Canadá dijeron que estaban considerando tomar medidas similares.
“Consideramos que es lo que hay que hacer y en los lugares adecuados para garantizar la seguridad de los viajeros”, justificó un alto funcionario del gobierno de Donald Trump.
Éste hizo alusión a “varios incidentes y atentados coronados con éxito contra pasajeros y aeropuertos estos últimos años”.
Desde la oposición, el legislador demócrata Adam Schiff, miembro de la
Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, manifestó su “completo apoyo” a la prohibición. “Estas medidas son necesarias y proporcionales a la amenaza. Sabemos que organizaciones terroristas quieren abatir aeronaves”, comentó en un comunicado.
Las autoridades estadounidenses habían informado previamente de la prohibición a los países y a las aerolíneas implicadas.
El gobierno británico se sumó a Estados Unidos y prohibió llevar ordenadores portátiles y tabletas a los pasajeros aéreos procedentes de cinco países árabes y Turquía, por temor a que escondan una bomba.