Sabías que una buena alimentación, higiene, y revisiones periódicas con el oftalmólogo, son algunos factores claves en la disminución de patologías oculares.
Ten en cuenta que la baja visual, distorsión, ardor, dolor, y percepción de destellos luminosos, principales signos de alerta para acudir con un especialista.
A nivel mundial, la catarata es la principal causa de ceguera, seguida de padecimientos como glaucoma, edema macular, y retinopatía diabética. Si bien, estas condiciones son graves, la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que el 80% de los trastornos en la visión se pueden evitar o curar.1 De acuerdo con el Dr. Daniel Moreno Páramo, especialista en cirugía de vitro y retina, “la baja visual, distorsión de la visión, ardor, dolor, o fotopsia (percepción de destellos luminosos sin estímulos externos), son considerados como los principales signos de alerta para acudir al oftalmólogo”.
El especialista advierte que mantener rutinas de cuidado diario puede prevenir el desarrollo de patologías oculares, por lo que comparte las siguientes recomendaciones:
Buena alimentación
Una nutrición adecuada influye directamente en la disminución del desarrollo de patologías oculares. La vitamina A, contenida en productos de origen animal como carne de res y pescado, o en frutas y verduras, principalmente zanahorias y espinacas, sumada a suplementos alimenticios ricos en vitamina E, ayudan a fortalecer la salud visual.
Protección solar
Usar lentes oscuros, sombreros y gorras, evita la exposición continua a la radiación ultravioleta; factor que podría desencadenar maculopatía solar (lesiones en la retina), y desepitelización (raspado corneal), provocando disminución de la visión. Estas medidas, además libran de malestares como fotofobia (intolerancia a la luz) y dolor posterior a la exposición al sol.
Revisión periódica
Acudir una vez al año con un especialista en oftalmología puede evitar el desarrollo de padecimientos visuales. A partir del primer año de edad, el fondo del ojo debe ser examinado por un profesional, quien realizará controles anuales. En prematuros, la revisión tiene que ser inmediata a su nacimiento con estudios cada 28 días. En caso de que el paciente presente diabetes, hipertensión, o tenga historial de familiares con tumores en ojos (como retinoblastomas), las revisiones podrán ser más constantes según las indicaciones médicas.
Control de padecimientos
Cada patología debe de ser tratada de acuerdo con la sintomatología y necesidades del paciente. Tratar enfermedades con remedios caseros puede dañar la superficie del ojo, e inclusive las estructuras internas.
Higiene y cuidado diario
Lavar las pestañas diariamente con agua corriente, durante el baño, promueve y favorece la higiene. Otros cuidados preventivos, como el uso de filtros ultravioleta en el monitor de la computadora, mantener una distancia adecuada durante la exposición a dispositivos móviles, además de evitar acercar los ojos a la estufa o al calentador, puede prevenir el desarrollo de patologías o quemaduras corneales.