*Aunque las mujeres no ocupan el mismo porcentaje en los órganos de decisión, la equidad está en aumento
*La mala noticia es que el seguimiento del protocolo no es obligatorio, sino una recomendación
En México se juzga cada vez más con perspectiva de género gracias a un protocolo que establece los criterios para que un juez dicte sentencia desde este enfoque, señalaron especialistas participantes en el Congreso de Derecho Electoral y Parlamentario, realizado en la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
En la mesa Violencia política por razones de género, la maestra Sonia Pérez Pérez, secretaria de Estudio y Cuenta de la Sala Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), aseveró que es importante que haya mujeres en los instrumentos electorales, pero sobre todo “muy preparadas”.
Aunque ellas no ocupan el mismo porcentaje en los órganos de decisión, la equidad “se está impulsando y esperamos que a ustedes (estudiantes) les toque ver los resultados”.
La también secretaria auxiliar en el Tribunal Electoral de la Ciudad de México expuso que dicho protocolo –elaborado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en 2013– fue una respuesta a casos en los que la responsabilidad del Estado era manifiesta y las autoridades internacionales señalaron las fallas.
La SCJN estableció los parámetros para que todos los jueces –incluidos los involucrados en la materia electoral– desde juzgadores de distrito, magistrados, salas de la Corte y los propios ministros juzguen con perspectiva de género.
“La mala noticia” es que el seguimiento del estatuto no es obligatorio”, sólo es una recomendación”, así como tampoco es forzoso el del TEPJF. La buena noticia es que la SCJN tiene ya una jurisprudencia que establece cómo debe juzgarse cuando los asuntos estén vinculados con cuestiones de género; esta jurisprudencia “ya es obligatoria” por lo que puede ser materia de agravio que el juez no haya adoptado una perspectiva en la materia en determinado asunto.
El protocolo es en principio “una cuestión de alerta”, no sólo para que los ministros resuelvan sino para saber cómo van a tramitar los casos, si existe una categoría sospechosa o una posibilidad de vulneración “tienen que allegarse de mayores elementos para estar seguros de que no es un caso de género”.
Pérez Pérez enfatizó la importancia de que los jueces “sean educados” para que juzguen con esta perspectiva, que no es una concesión o un tema de sensibilidad sino de obligatoriedad”.
La licenciada Marta Mercado, magistrada del Tribunal Electoral de la Ciudad de México, advirtió que es importante “no caer en excesos y activar el protocolo cuando hay elementos suficientes para sospechar que hay violencia de género” por lo que si ella se queja de que la degradaron en su cargo y tuvo que renunciar “se trata sólo de un “problema de criterios”, pero si es por sentirse amenazada, entonces sí hay intimidación.
La doctora Keila Barrera García, investigadora del Departamento de Derecho de la Unidad Azcapotzalco, expresó que la paridad por acciones afirmativas generadas en el Poder Legislativo a partir de la reforma constitucional no han permeado ni al Poder Ejecutivo ni al Poder Judicial, en esta última instancia, por ejemplo, el porcentaje de mujeres y hombres es de 90 a 10 y “mientras no tengamos juzgadoras ni féminas en puestos de decisión (el panorama) se nos complica”.
La SCJN ha entendido la razón por la que los jueces deben dictar sentencias con perspectiva de género”, porque la ley plantea elementos de igualdad formal en los que se establece que todas y todos somos iguales, pero informalmente, “en términos consuetudinarios, hay un proceso histórico de rezago” femenino, por lo que debe contarse con un protocolo que ayude a juzgar en esos términos.